La previsión, a falta de ver como influyen las condiciones meteorológicas de septiembre, es que la vendimia comience en octubre
Los viñedos de la Ribera del Duero presentan, a unos dos meses de su cosecha, un buen estado tanto por la sanidad de las plantas como por el estado fenológico del cultivo, según figura en el último informe de situación del viñedo publicado por el Consejo Regulador de esta denominación de origen.
El informe, al que ha tenido acceso Efe, indica que por lo que se refiere al ciclo vegetativo del cultivo, las plantas se encuentran en el momento de cierre del racimo, a punto de comenzar el envero.
La previsión, a falta de ver como influyen las condiciones meteorológicas de septiembre, es que la vendimia comience en las fechas tradicionales de octubre, volviendo a la normalidad tras la campaña del año pasado, que se adelantó una semana.
El ciclo comenzó con un invierno de temperaturas tibias en contraste con el duro comienzo de la primavera, más fría de lo habitual en marzo y abril, aunque se suavizó en mayo para volver a valores normales en junio.
También ha habido alguna variación sobre un año normal en las precipitaciones: con un final de año 2015 más seco, pero con lluvia más abundante de lo normal entre enero y abril.
Los técnicos del Consejo Regulador subrayan el buen reparto de las precipitaciones y quitan importancia en general a algunas tormentas de granizo y precipitaciones intensas que se produjeron durante el mes de julio, que fueron cortas muy localizadas y poco intensas, por lo que provocaron daños de escasa intensidad.
En cuanto a la sanidad del cultivo, la polilla del racimo, que ahora está en el momento álgido, tiene escasa presencia; el riesgo de infección por mildiu es bajo o nulo; y tampoco existe un riesgo excesivo de que se generalice el oidio, aunque se han apreciado síntomas en algunos viñedos.
Precisamente, el Boletín Oficial de Castilla y León acaba de publicar las normas para la vendimia de este año.
Incide un año más en aspectos como las fechas de vendimia, que el viticultor deberá comunicar con 24 horas o con 48 si la recogida se va a realizar de forma mecanizada.
También se especifica cómo debe ser el transporte y la recepción de la uva en las bodegas o la higiene en el proceso de elaboración.
Además, se refuerza la autoridad y el papel durante la vendimia del veedor y se indica el empleo de la tarjeta inteligente del viticultor, herramienta en la que la denominación de origen ribera del Duero fue pionera.
El director técnico del Consejo regulador ribereño, Agustín González, ha advertido de que el incumplimiento de estas normas puede conllevar sanciones, además de la descalificación de las partidas, aunque desde sus servicios técnicos se muestran muy satisfechos de «la profesionalidad con la que cada año actúan los viticultores de la comarca».
Fuente: https://www.vinetur.com/2016081125054/un-informe-del-consejo-regulador-destaca-el-buen-estado-de-la-uva-en-ribera-del-duero.html