El nuevo monarca de Dinamarca, Federico X, guarda una estrecha conexión con un exclusivo vino español que ha sido etiquetado por algunos expertos en la materia como el «manjar de reyes».
Esta denominación no está lejos de la realidad ya que se trata de botellas con precios superan ampliamente los medios y más comunes en el mercado. Una botella de la cosecha de 2021 de este vino, por ejemplo, puede alcanzar más de 1.400 euros, mientras que la de 2014 ya supera los 2.600 euros.
Este vino proviene de la región de Ribera de Duero y es producido por la reconocida bodega Dominio de Pingus, bajo la dirección y propiedad justamente de otro danés, Peter Sisseck.
Según publicó ElDebate, Federico mantiene una amistad con Sisseck desde antes de ascender al trono el pasado 14 de enero. En distintas ocasiones ha visitado discretamente las instalaciones de la bodega situada en Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Además, tanto él como su esposa, Mary Donaldson, fueron invitados a la boda de la hija del empresario del tinto, Eleonora.
En el año 2019, mientras aún eran príncipes, saltó la noticia de que había compartido una comida con Sisseck en un mesón de Peñafiel. Según Vinissimus, ‘Pingus’ era el apodo con el que se referían a Peter Sisseck durante su juventud en su Dinamarca natal y, ahora, ha acabado siendo también el nombre del vino más prestigioso de todos los que vende.
Este vino incorpora los conocimientos adquiridos por su creador en Burdeos (Francia), California (EEUU) y en la bodega vallisoletana Hacienda Monasterio, perteneciente a la misma denominación de origen, Ribera del Duero.
El citado portal especializado en enología lo considera «el vino más costoso de España». Su historia se remonta a 1995, año en el que vio la luz, y, rápidamente, se convirtió en un objeto de deseo altamente codiciado hasta el punto de que en la actual se ha convertido en una una tarea desafiante encontrar botellas de Pingus por su permanente alta demanda a la que no afecta su elevado precio.
Autor; MARCO CHAVARRÍA