Uruka presentó su Tannat Roble Ecológico 2009 elaborado siguiendo prácticas biodinámicas

Fuente: Bodegas del Uruguay
Con una convocatoria exclusivísima la bodega Uruka Vinos Finos -recientemente incorporada a Wines of Uruguay– presentó en el Club de Vinos Cava Privada su nuevo producto Tannat Roble Ecológico 2009, único vino uruguayo elaborado siguiendo prácticas biodinámicas de agricultura y vinificación.

Durante el evento la Química Claudia Lugano y el Enólogo sudafricano Riaan van der Spuy, propietarios de Uruka Vinos Finos, expusieron sobre la agricultura biodinámica, tratamiento que recibieron las vides con las que se elaboró el UrukaTannat Roble Ecológico 2009.

Esta práctica que es utilizada actualmente por muchos productores vitivinícolas de alta gama en varios países de Europa, es novedosa en Uruguay, y tiene como primer objetivo la recuperación de la vida en la tierra, destruida por el uso continuo de herbicidas. El primer preparado biodinámico utilizado para lograr dicho objetivo consiste en estiércol fresco vacuno fermentado en un cuerno de vaca, el que debe ser enterrado en el terroir durante el equinoccio de otoño y desenterrado durante el de primavera para favorecer la vida de microorganismos.

El segundo objetivo es la recuperación de la “fuerza, resistencia contra enfermedades y desarrollo subterráneo profundo de las raíces de las plantas de vid”. Para ello se aplican en cantidades homeopáticas varios preparados biodinámicos como: manzanilla (aporta calcio), roble (potasio), ortiga (hierro), milenrama (azufre), valeriana (fósforo), diente de león (hace la tierra más receptiva a la influencia del cosmos), cuarzo (hace las plantas más receptivas a la captación del sol) y cola de caballo (como fungistático).
Los preparados de manzanilla, roble, ortiga, milenrama y valeriana se utilizan a su vez en la formación de composts que se convierten en humus. El humus se esparce en la tierra ayudando a lograr el segundo objetivo.

En biodinámica cada una de las actividades se realiza siguiendo un calendario lunar que guía al agricultor a utilizar el mejor momento de trabajo con la tierra o la planta. De este modo se logra optimizar la calidad del producto perseguido.

Van der Spuy aclaró que la biodinámica en el caso de las malezas se basa en controlar sus ciclos de vida, no en dominarlos ni en destruirlas. «Para controlar las malezas lo estamos haciendo en forma manual y competitiva plantando especies alternativas que generen competencia entre sí.»
También está permitido en biodinámica el uso de azufre y cobre en cantidades muy pequeñas como forma de ayuda para control de los hongos.