Os hacemos un resumen de este ciclo, pues durante una vendimia se recoge el fruto de todo un año, en el caso de Bodegas Pascual, desde octubre de 2012 a octubre de 2013.
Las primeras heladas llegaron en octubre de 2012, aunque no fueron de consideración hasta noviembre, permitiendo un buen agostamiento de las plantas. En cuanto a las temperaturas registradas entre noviembre y febrero, se puede hablar de cierta suavidad invernal. Abundantes lluvias en marzo, mayo y junio fueron más fríos de lo habitual. En julio y agosto se registran temperaturas 1º a 2º C superiores a los datos registrados en otras campañas. En septiembre se observan grandes diferencias térmicas entre el día y la noche, 28º a 30º C durante el día a -10º C por la noche; circunstancias ideales para una óptima maduración de la uva.
Por todo ello, la brotación de la vid se produjo más temprano, aunque las heladas y los fríos registrados después de esta brotación ralentizaron el desarrollo de las plantas, retraso que se mantuvo a lo largo del verano, alcanzándose el envero 11 días después de lo esperado con respecto a la media de otros años.
Queda destacada la correcta sanidad del cultivo, si bien, se ha prestado especial atención a brotes de Botrytis (septiembre y octubre registraron más lluvias de lo habitual en esta época) así como a la correcta maduración de la uva.