Este año, seco y cálido en términos globales, ha sido uno de los más tempranos en el inicio de vendimia. Así, en Bodegas Ochoa comenzamos a vendimiar el 24 de agosto.
Pese al adelanto, nos hemos encontrado unas uvas muy equilibradas, con una graduación media, un PH y una acidez muy buena.
Llevamos ya unos años trabajando la conversión a ecológico y la viña nos está empezando a devolver los esfuerzos con una respuesta impresionante. En esta cosecha, además, celebramos que la garnacha entra en certificación ecológico, por lo que los Ochoa Calendas Tinto y Ochoa Calendas Rosado tendrán, por fin, su sello ecológico mientras seguimos trabajando en la conversión del resto.
Este año, nuestro método basado en vendimiar «a la carta», es decir, observando cada parcela y dejando que sean ellas las que manden, ha sido muy importante. Como curiosidad y ejemplo de esto mismo, podemos contaros que las uvas de vendimia tardía de Moscatel de Grano Menudo se están vendimiando en diferentes pasadas, y prevemos la última recogida a principios de diciembre.
Es por esto por lo que los vinos de esta cosecha van a ser muy equilibrados y aromáticos, con una excelente capacidad de guarda. En cuanto a aroma y complejidad van a destacar el Ochoa Moscatel Vendimia Tardía y el 8A Moscato de Ochoa (MdO).
También van a despuntar en calidad el Ochoa Crianza Tempranillo y una maravillosa complejidad de los rosados Ochoa Rosado de Lágrima y Ochoa Calendas Rosado.
Este año ha sido duro a nivel mundial, pero la tierra nos ha dado unos buenos motivos para sonreír, seguir trabajando y brindar por los buenos resultados enológicos. |
