Voladeros es un blanco seco elaborado con uvas de la variedad Pedro Ximénez de los Montes basándose en un tratado del siglo XVIII
Se trata de un producto que forma parte del Siglo de Oro de los vinos de Málaga y aunque dejó de elaborarse hace más de 200 años, ello no ha impedido a la bodeguera y viticultora malagueña Victoria Ordóñez rescatarlo y recuperarlo tras un arduo trabajo de investigación y búsqueda de las variedades originales. El vino es un ‘mountain wine’, un seco de Pedro Ximénez de los Montes de Málaga, cuya fama y prestigio llegó a China e incluso las Américas, según recogía ya en el siglo XVIII el enólogo Cecilio García de la Cruz. Después de año y medio de elaboración desde que iniciara la vendimía en septiembre de 2015, Victoria Ordóñez lanza el producto que considera «el motor» de su proyecto bodeguero, Voladores, del que sólo ha elaborado 979 botellas. El vino ha permanecido en barrica hasta junio, fecha en la que procedió a su embotellado, que es donde se encuentra en crianza desde entonces.
Ordóñez no se cansa de repetir que se trata de un vino «único» que no se ha catado nunca antes, al menos desde que se dejo de elaborar en la provincia. La bodeguera reconoce no obstante que es muy probable que el resultado de su trabajo no sea el mismo que el que obtenían los viticultores malagueños en los siglos XVI, XVII y XVII, cuando los vinos de la provincia eran conocidos en todo el mundo, dado que los métodos de fabricación han cambiado bastantes. Ello sin embargo no le impide asegurar que se trata de un vino de una «enorme calidad, delicado, en la gama de flores blancas y azahar, con crianza en barricas de roble francés de alta calidad. Las botellas están numeradas. El vino forma parte de la Denominación de Origen Sierras de Málaga. Ademas es una producto cien por cien hecho en el término municipal de Málaga», asegura.
Voladeros es un topónimo de los Montes de Málaga. El nombre con el que todavía en la zona se conoce a los cortados o precipicios. El vino ha sido embotellado en botellas tipo Borgoña y su etiqueta reproduce un grabado del siglo XVII del francés Isidore Laurent, que dibujó los Montes de Málaga y la bahía de Málaga. «La contraetiqueta es un homenaje a los vinos de los Montes de Málaga, uno de los suelos más antiguos y complejos que existen en la provincia, con más de 600 millones de años», explica.
Según Ordóñez, el ‘mountain wine’ Voladores es un seco blanco de Pedro Ximénez de los Montes de Málaga elaborado con uvas de viñedos de Santo Pitar, uno de los más importantes de esta variedad en la provincia a lo largo de la historia, y del Lagar Rovira, ambos situados en el término municipal de Málaga. «En su embotellado hemos utilizado cor cho flor. Hemos cuidado mucho todo el proceso, desde la uva, que fue transportada a la bodega en camiones frigoríficos, hasta el más mínimo detalle, porque hemos tenido claro que debía ser un vino de alta gama», apunta Ordóñez,
Por fortuna, al bodeguera ha logrado localizar nuevos viñedos de la variedad Pedro Ximénez de los Montes de Málaga que está inscribiendo en el Consejo Regulador y que le permitirá incrementar la producción en próximas añadas.
Otro inédito
Junto a Voladeros, Victoria Ordóñez, lanza también otros de sus hijos, único por cuanto se trata de un moscatel cien por cien fermentado en barrica, «algo que tampoco se había hecho antes», asegura. Se llama Monticara (significa cara que da al monte), del que se han elaborado 1.900 botellas. Al igual que su hermano de Pedro Ximénez de los Montes de Málaga, es un vino seco, también incluido en la D. O. Sierras de Málaga. Su elaboración se ha realizado con viñedos de Fuente Blas, en la Alta Axarquía.
Ordóñez ha elegido el formato Borgoña para su embotellado. A diferencia de Voladeros, para su etiqueta la bodeguera ha elegido una ilustración original que reproduce el Boquete de Zafarraya con dos caminantes.
Fuente: http://www.diariosur.es/economia/empresas-malaguenas/201610/21/victoria-ordonez-lanza-antiguo-20161021232818.html