El fruto de las viñas centenarias
Bodegas Mosaico de Baco ha esperado 17 meses a sus barricas de roble francés para poder ver nacer esta joya de su producción.
Viñas del Monte es un vino que expresa años de trabajo, de cariño y amor y que incorpora una curiosidad en su botella, el tapón de vidrio.
Esta característica supone un valor añadido al producto. Una ventaja, ya que permite que el vino continúe ecvolucionando dentro de la botella, manteniendo su esencia e intensidad sin la posibilidad de que agentes externo actúen dado que el vidrio es un material neutro que no permite el intercambio gaseoso.
El vino del que hablamos hoy es el top de la gama de los vinos de Bodegas Mosaico de Baco. Según la pretigiosa Guia Peñin cataloga a este vino como un vino largo y sabroso además de balsámico en boca.
De color cereza y de borde granate. Posee aromas a fruta madura y hierbas silvestres. Resulta cremoso, especiado y muy adecuado para acompañar a una carne de caza.
De la variedad de tempranillo y fruto de las viñas centenarias han extraido lo mejor de los suelos en los que se hayan asentadas las viñas centenarias que tanto mima la Bodega Mosaico de Baco.
Nacido de suelos arenosos y arcillosos de la zona, a una altitud de 900 metros.
De viñas prefiloxéricas en vaso con una vendimia manual.
Y ahora dejemos que sea el vino el que se exprese…
