leyendo por varios sitios, blog y noticieros digitales me he sorprendido con esta noticia, asi que aqui la pongo…leerlo y valorar vosotros mismos, hay que innovar pero creo que hasta cierto punto!!!
Este tipo de vino en polvo lo produce una empresa en Chile (Alfa Chilena S.A.) (convertir el vino en polvo tardaron unos 10 años). La primera finalidad fue para las empresas cárnicas como un añadido para elaborar embutidos y darle color y sabor. Se sometía al vino a un proceso de secado por spray y se obtenía un polvo del mismo color y sabor que el vino.
En adelante, no sólo la industria cárnica se mostró interesada en este producto, pronto se sumaron los elaboradores de sopas y salsas.
Y el vino no es lo único que deshidratan. También lo hacen con queso, sustituto de huevo, salmón y hasta… humo. Todo lo que tiene que ver con saborizantes, emulsionantes, fosfatos, condimentos, sales o hasta el humo para los ahumados lo tienen ellos. Y todo en polvo.
En realidad, el negocio no es nuevo. Partió hace cerca de 55 años, cuando Alfa comenzó a hacer preparados para hospitales. Pero no fue hasta que su actual gerente general, Benjamín Benkovits, volvió al país que el abanico de producción se abrió y de lado a lado.
Y no parece exagerado cuando el empresario confirma que lo único que no venden para cecinas es la carne.
Y no parece exagerado cuando el empresario confirma que lo único que no venden para cecinas es la carne.
Para hacerlo cuentan con 2 plantas en funcionamiento y una tercera de 20 mil metros en construcción. En todas, el desarrollo de tecnologías ha estado en manos de ingenieros chilenos (tanto en los productos como en las maquinarias) y ya son conocidas dentro de Latinoamérica.
. La industria de la cecina necesitaba adicionar mostos a sus preparados para salame. Sin embargo, no conseguían un embutido homogéneo. Al parecer eran más los litros que los encargados se tomaban que los que agregaban al producto.
Fue entonces cuando a uno de los ingenieros de la planta se le ocurrió pasar el vino por un sistema de secado spray. El resultado fue vino en polvo del mismo color y sabor que el líquido, sólo que sin alcohol. Ideal para los fines que se perseguían.
Hace unos 5 años una visita de japoneses a la planta los llevó a abrir los ojos sobre el real potencial que tenía su producto. Los orientales ni siquiera sabían que existía y por casualidad leyeron la etiqueta que lo identificaba. Preguntaron si se podía disolver en agua y tomar, la respuesta fue negativa por la falta de alcohol, pero aun así les pidieron una muestra de medio kilo. No pasaron dos meses cuando ya querían un contenedor.
La alta cantidad de antioxidantes, en especial de flavonoides, es su principal atracción. De hecho, los japoneses para venderlas sólo las encapsulan. Esta característica es también la que atrajo a una de las fábricas más grandes de cosméticos de Corea a hacer sus pedidos para elaborar cremas, según ellos, este componente es muy bueno para prevenir la aparición de arrugas.
Todo esto los ha llevado a aumentar su compra de vino, en preferencia cabernet sauvignon, pues aunque han probado con otras cepas, ésa es la que da mejor resultado. Les interesa el producto más nuevo posible, pues así tiene mayor concentración de antioxidantes. Y lo que se necesita no es menor: para un kilo de polvo se usan 5 litros del líquido e incluso hasta 15 cuando se elabora el compuesto para los japoneses. Es decir, un contenedor significa unos 20 mil a 30 mil litros de vino.
En cuanto a los blancos, su menor cantidad de flavonoides los hace menos interesantes para su mercado.
Este es sólo el principio, pues a fin de año se espera que esté andando la nueva máquina capaz de producir cuatro veces más de lo que hacen hoy. Con esto podrán responder a los pedidos que ya les llegan desde Estados Unidos, Bélgica, Suecia y Francia (Fuente: Revista del Campo – Diario El Mercurio)