Vinos

Vinos añejados en el fondo del mar: España a la vanguardia

Hace un año que inauguró el laboratorio bajo las aguas en Plentzia.   Ya se han analizado 1.600 botellas de once viñedos.  Catorce denominaciones de origen y 29 bodegas participan con sus vinos. 

En la cata de enero no se obtuvieron grandes resultados, pero la de mayo
cumplió con creces las expectativas. :: P. URRESTI
La noticia se podría resumir diciendo que los españoles decidieron probar el añejamiento de los crianza de manera submarina luego de comprobar a través de las noticias que los vinos encontrados en el fondo del mar, aunque hayan pasado siglos, se conservan casi en perfectas condiciones.

El experimento arrancó en agosto del año pasado de forma progresiva y se han analizado 1.600 botellas de once viñedos. El laboratorio consta de dos módulos en el exterior del muelle de San Valentín, en el Cantábrico.

Plentzia, cuna de marineros, quiso desentrañar los secretos del influjo del lecho marino sobre los caldos e instaló en agosto del año pasado el primer laboratorio del mundo para el estudio del envejecimiento de bebida bajo los efectos de las corrientes, con el fin de que las bodegas aprovechen sus potencialidades en la producción de licores únicos. 


Con sabor a mar

Y aunque tomar una copa de vino de crianza envejecido en aguas del Cantábrico aún parezca cosa del ficción, será posible a finales de septiembre, cuando se conozca la nueva marca. Bajo el Agua Factory, la empresa gestora de la instalación, comenzará a comercializar en su web -www.underwaterwine.com- la primera añada de caldos criados en el fondo del mar. 


En concreto, a setecientos metros de la costa plentziarra, merced a un acuerdo con una de las denominaciones de origen que desde hace nueve meses utiliza los módulos de envejecimiento y control instalados a entre 10 y 15 metros de profundidad como campo de pruebas para la mejora de los caldos.

Experimentos similares al laboratorio plentziarra en la Costa Brava y en el fondo del Pacífico, en Chile, ya han alumbrado género de gran buqué: vinos con mayor nivel carbónico y más aromáticos. Las corrientes, la presión, el lento cambio de temperaturas, el constante movimiento de las olas y la oscuridad total y constante parecen ser los elementos que generan un producto diferente al envejecido en tierra, según explica Borja Saracho, uno de los responsables de la iniciativa.
La salida al mercado de vinos madurados en el fondo del mar supone la consolidación del proyecto que ha colocado a Plentzia en el mapa mundial de la enología y la investigación. Pero, además de comercializar vinos de producción propia, el laboratorio permite a las bodegas y a las denominaciones de origen experimentar para optimizar los métodos de maduración.
Maduración más rápida
Así, las primeras investigaciones han apuntado que los crianzas se añejan en el mar mucho más rápido que en las bodegas terrestres. El proceso es sencillo. El laboratorio incorpora un sistema tecnológico provisto de sensores, cámaras y cierres de seguridad que transmiten datos a tiempo real con el fin de descubrir las condiciones óptimas -temperatura del mar, fuerza de las corrientes e intensidad lumínica- para conseguir un buen caldo y poder replicarlas. 
La segunda cata oficial de los vinos se realizó en mayo y cumplió con creces las expectativas. A partir de octubre, la bodega submarina develará algunas variaciones químicas que han sufrido estos vinos respecto a sus gemelos terrestres. Ahora, se comprueba también la idoneidad de diferentes tipos de corchos, vidrios o uvas.
Felicitaciones a nuestros amigos españoles por tan interesante proyecto.
Silvia Ramos de Barton
Directora del BLOG de Vinos

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