Hay más que viñedos en este rincón al sur de la provincia de Álava. En las inmediaciones de los municipios que conforman la comarca de Rioja Alavesa es posible admirar los restos de civilizaciones milenarias. Patrimonio arqueológico que atestigua la presencia de moradores en estas tierras desde tiempos ancestrales. A lo largo de los siglos, Rioja Alavesa ha ido coleccionando un legado a la altura de la importancia de un territorio en el que han confluido infinidad de civilizaciones, desde el Neolítico hasta bien entrado el siglo XVII, dejando por el camino vestigios históricos de valor incalculable, contando con villas medievales que son verdaderos museos al aire libre. Aquellos que se sumen a esta aventura, se embarcarán en un verdadero viaje en el tiempo…
Ya desde la Prehistoria, los habitantes de Rioja Alavesa sellaron su impronta erigiendo una serie de dólmenes, visitables muchos de ellos hoy en día. Estas primitivas construcciones funerarias han servido para tratar de descifrar la forma de vida de estos ancestros y son un elemento paisajístico más que engrandece los cientos de postales que se pueden sacar de la comarca. Destacan, entre otros, la Chabola de la Hechicera o El Encinal, en Elvillar/Bilar; el Alto de la Huesera, en Laguardia; o el del Sotillo, en Leza. Una opción para disfrutar de estas obras arqueológicas es subiéndose a la bicicleta y recorrer ‘La Ruta de los dólmenes de Rioja Alavesa’, un itinerario circular de unos 53 kilómetros con cierto desnivel, por lo que exigirá algo de esfuerzo que, sin duda, merecerá la pena.
Dando un salto de siglos hacia adelante, nos encontramos con una muestra representativa de la herencia celtíbera en estas tierras. En Laguardia se pueden visitar los restos de un estanque celtibérico, datado en unos 2100 años y cuya construcción no sólo iba destinada al embalse de agua. Se cree también, que este estanque cumplía funciones rituales. Un aura de misticismo y magia, que puedes experimentar visitando este peculiar espacio que fue hallado en una excavación en 1998.
Una forma curiosa de ver en un solo recinto el mejor resumen del impresionante legado arqueológico e histórico de Rioja Alavesa, es una visita al Centro de Interpretación del Alto Castejón de Navaridas. En él, los viajeros conocerán un poco mejor cómo era la vida de los primeros pobladores de Rioja Alavesa, principalmente en torno a tres pilares fundamentales: el territorio, el asentamiento y el urbanismo. A través de una intensa visita, nos podremos hacer una idea de cómo era la vida en la comarca, desde el Neolítico hasta finales de la Edad Media.
Y si es este período histórico en concreto el que estimula nuestra curiosidad, Rioja Alavesa cuenta con algunas de las villas medievales más bellas y mejor conservadas que se pueden descubrir hoy en día. Un museo al aire libre: villas amuralladas, calles empedradas, casas palacio, edificios centenarios que conservan la esencia y originalidad de tiempos pasados… Labraza y Salinillas de Buradón/Buradon Gaztaga son dos de las mejores opciones para pasear entre calles disfrutando de la arquitectura medieval.
La primera, Labraza, es la villa medieval amurallada más pequeña de Euskadi. Vista a lo lejos, conserva intacta su imponente imagen de bastión inexpugnable. Al adentrarse a recorrer sus calles, es imposible no caer rendido a la belleza de su arquitectura, así como al encanto de sus gentes, que apuestan por la defensa de la vida rural y tranquila.
Por otro lado, Salinillas de Buradón/Buradon Gaztaga es la clara muestra de cómo se estructuraba una villa medieval en la frontera. Su bien conservada muralla, del siglo XIII y el buen estado de casco histórico, revelan la importancia del manantial salino como fuente de riqueza para las gentes del pueblo durante siglos.
Pero si lo que buscas son lugares pintorescos o villas singulares que te hagan desconectar del día a día, cualquier municipio de Rioja Alavesa puede convertirse en la elección perfecta.
Es ciertamente complicado elegir qué ver, por lo que es mejor organizar una experiencia a medida, con un solo click puedes acceder a visitriojaalavesa.com y diseñar tu experiencia al completo. Al regresar, contarás con un recuerdo imborrable de un territorio que aúna historia, cultura, naturaleza y gastronomía, cimentado por la cercanía de una gente deseosa de compartir, enseñar y presumir de Rioja Alavesa.