La marca de vinos con denominación de origen Jumilla desembarcó en el gigante asiático en 2011 con 200 botellas. Hoy, vende más de 200.000 al año y ya ha iniciado su expansión por la región.
David Hernández llegó a China en 2011 dispuesto a montar una empresa con dos maletas y 12.000 euros en el bolsillo. Seis años después, su cara está impresa en las más de 200.000 botellas de vino que vende al año como dueño de DavidWine, la firma de vino con denominación de origen Jumilla (Murcia) que acaba de ganar el premio Phoenix Weekly Lifestyle a la estrategia de marca más destacada en vino.
Las dificultades financieras por las que pasaba España en 2011 como consecuencia de la crisis animaron a este hijo de comerciantes murcianos a dirigir la mirada hacia la segunda mayor economía del mundo. En su aventura, Hernández escogió el vino como acompañante. «Comenzamos con apenas 200 botellas, después pasamos a 400, luego un contenedor, y así hasta hoy», explica el empresario.
La marca de vinos con denominación de origen Jumilla desembarcó en el gigante asiático en 2011 con 200 botellas. Hoy, vende más de 200.000 al año y ya ha iniciado su expansión por la región.
David Hernández llegó a China en 2011 dispuesto a montar una empresa con dos maletas y 12.000 euros en el bolsillo. Seis años después, su cara está impresa en las más de 200.000 botellas de vino que vende al año como dueño de DavidWine, la firma de vino con denominación de origen Jumilla (Murcia) que acaba de ganar el premio Phoenix Weekly Lifestyle a la estrategia de marca más destacada en vino.
Las dificultades financieras por las que pasaba España en 2011 como consecuencia de la crisis animaron a este hijo de comerciantes murcianos a dirigir la mirada hacia la segunda mayor economía del mundo. En su aventura, Hernández escogió el vino como acompañante. «Comenzamos con apenas 200 botellas, después pasamos a 400, luego un contenedor, y así hasta hoy», explica el empresario.
Enseña
«Empecé acudiendo a certámenes de vino y fui creando el personaje de David y, a raíz de David, llegó luego DavidWine. Es un proceso que ya tenía planificado y que entendía que debía ser así», explica el empresario, para quien, en el proceso de creación de marca, «lo más difícil fue encajar las etiquetas». La cultura iconoclasta china prohíbe copiar imágenes, pero no letras, así que Hernández optó por dar la cara, literalmente: «Fui al supermercado y le pregunté a la dependienta por el mejor té que hubiera. Me lo dijo, me di una vuelta por el supermercado y a los dos minutos no era capaz de reconocer las letras del té que me habían enseñado. Me di cuenta de que para ellos sería igual y decidí poner una foto para ser reconocido fácilmente».
Para Hernández, la clave del éxito está en entender y adaptar la estrategia comercial a un mercado «que no tiene nada que ver con el nuestro», además de aportar algo diferente. «La gente hablaba del vino, de su producto, pero yo no hablaba de nada de eso. Hablaba de una manera de entender la vida», explica.
Además del premio otorgado por el gigante chino de medios de comunicación Phoenix, DavidWine ha sido patrocinador del torneo de tenis de la ATP de Shenzhen, del Festival Internacional de Cine de Shanghái y ha recibido el premio Golden Horse Award, que le reconoce como el mejor proveedor de vinos de China. Actualmente, su empresa factura 5,5 millones de euros y cuenta con 1.300 distribuidores en Asia, donde ya ha iniciado su expansión en países como Japón, Camboya y Singapur.
Aunque, por el momento, DavidWine no se venderá en España, Hernández sí baraja entrar en el negocio turístico nacional a través de acuerdos con compañías como Yaok, especializada en viajes de lujo. «Estamos hablando con la Comunidad de Madrid para un viaje de multimillonarios chinos que vienen en abril y negociando con la quinta mayor productora de cine de China para que vengan a grabar parte de una película entre Madrid y Murcia», afirma el emprendedor.
Fuente: http://www.expansion.com/empresas/distribucion/2017/01/18/587fc12022601d516b8b462d.html