Uno de los árboles más característicos de la costa oeste mediterránea corre peligro de extinción. Se trata del alcornoque, de donde se extrae la madera para fabricar los tradicionales tapones de corcho de las botellas de vino, cuya superficie cultivada puede verse reducida por la competencia de los tapones de plástico.
Un estudio publicado en Estados Unidos por más de 60 científicos europeos y africanos da cuenta del riesgo que corren los alcornocales: mientras que en el norte de Africa la amenaza es la sobreexplotación, en Europa el peligro sería por el abandono de las plantaciones, según informa el sitio de noticias levante-emv.com .
«La utilización sostenible de estos bosques durante miles de años para la extracción de corcho está dejando de ser rentable ante la expansión de los tapones de plástico en el sector vitivinícola», sostuvo Juli G. Pausas, uno de los investigadores que participó del estudio y miembro del Centro de Investigaciones sobre Desertificación de Valencia.
Las bodegas de California y Australia pusieron de moda el uso de los tapones de plástico «con el argumento de que con el corcho el vino ´respira´ y cambia sus propiedades. Pero no es cierto que con el corcho el vino se contamine ya que la calidad de los tapones de ahora es mucho mejor que hace 20 años», explicó Pausas.
Fuente: La Nación (arg)