La historia de la colonización vitícola en el nuevo mundo se inicio en el siglo XVI y se desarrollo lentamente hasta 1800, cuando se experimento un fuerte despegue seguido de un declive pero a partir de la Segunda guerra Mundial nace una nueva viticultura y enología produciendo vinos de excelente calidad.
Las primeras plantaciones en el Nuevo mundo tuvieron lugar en México gobernada por Hernán Cortes ya que éste decretó que todos españoles debían plantar vides para abastecer las necesidades de la misa católica, aquellos vinos fueron un éxito, pero llegaría Felipe II y con objeto de proteger el comercio español prohibió nuevas plantaciones aunque la norma no fue obedecida…gracias a Dios!!!!
Por lo que yo tengo entendido y sino es así que me corrijan la primera bodega de la cual se tiene constancia se inauguró en 1593 en México, en Parras y en la actualidad esta bodega elabora aguardientes.
Las variedades originarias utilizadas pro los primeros colonos son aún usadas para la obtención de vinos, pero cuando estos países dejaron de estar bajo la tutela de España la plataforma ampelográfica se amplió importando variedades europeas y elaborando en la actualidad vinos excepcionales y reconocidos mundialmente.
Sudamérica, en amplias regiones, posee un clima privilegiado para la producción de viñedos. Especialmente, países como Argentina y Chile en el cono sur, lideran la producción, gracias a su clima y regiones de montaña y pre cordillera junto a los Andes. Pero otros países, no se quedan atrás.
En Argentina, se proyecta como uno de los principales actores globales en el mercado mundial. En una visita al país, tendremos que trasladarnos a la región de Cuyo, donde se produce la cepa del Malbec, un vino tinto que encuentra en el lugar su mejor hábitat. En la provincia de Mendoza abundan los viñedos y las rutas turísticas de degustación, entre hoteles de categoría, restaurantes y por supuesto, visitas guiadas incluidas.
Del otro lado de la cordillera, en Chile, la producción de vino no se queda atrás. Su variedad más reconocida es Carménère, pero también destacan el Sauvingon Cabernet, Merlot, Syrah, y otros. Con una excelente relación calidad y precio los vinos de Chile se exportan a casi todo el mundo, y se pueden degustar en zonas como el Valle del Maipo, Maule o Colchagua. Incluso, existe en el país un Tren del Vino.
Por si pensamos que todo termina aquí, la revolución del vino y el enoturismo se extiende por otros países productores, en menor medida. En Uruguay, en la región de Canelones, o en Brasil, en estados como Río Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina, Mato Grosso, el vino se produce con aspiraciones de calidad de la mano de descendientes de inmigrantes europeos. En Perú, la producción y el turismo alrededor de la producción del vino está en crecimiento en regiones cerca de Lima, Ica y Areguipa. En países como Bolivia, Ecuador o Colombia, probablemente nos sorprenda en función del clima o la latitud, la existencia de viñedos con parámetros europeos de producción, aunque sin el renombre de los vinos de más al sur. Sudamérica, vive su propia revolución, y sin dudas, el enoturismo tiene un gran futuro.
fuente: conocer y escoger el vino de Salvat
http://locuraviajes.com/blog/sudamerica-la-revolucion-del-vino/