EL RESERVA MARTÍ DE ALBET I NOYA LLEGA A LAS TREINTA MEDALLAS DE ORO (UNA DE PLATINO)
12 son los concursos internacionales ( Alemania, Catalunya, Francia, España, Suiza y Austria) que en el transcurso de los últimos 10 años han concedido diferentes medallas de Oro a uno de los vinos icono de Albet i Noya, el RESERVA MARTÍ , llegando a acumular un total de Veintinueve medallas de Oro más una de Platino.
El último concurso, que le ha concedido este reconocimiento lo ha hecho por partida doble, concretamente el «Concurso Internacional Mundus Vinus-Biofach » ha galardonado el Reserva Martí medalla de oro para la cosecha 2007 y para 2009.
Entre las cosechas más galardonadas del Reserva Martí destacan la del 2004 con 13 medallas (1 de platino, 9 de oro, 2 de plata y 1 de bronce ) y la del 2007, que está actualmente a la venta, con 11 medallas (6 de oro, 2 de plata y 3 de bronce)
A esta cosecha del 2007, la que encontraremos ahora en tiendas y restaurantes, deberíamos añadirle las favorables puntuaciones obtenidas en la “Guia de Vins de Catalunya 2014” con 9,15 puntos sobre 10 y la “Guía Peñín 2014” con 93 puntos sobre 100.
El Reserva Martí es conocido también por el diseño de su etiqueta, un poco minimalista, que simboliza el primer vino de cupage que se elaboró en la bodega ALBET I NOYA, con las manos del hijo de Josep M. Albet, “Martí ”, con la grafía original de sus manos extraídas de un trabajo del joven cuando iba a P-3.
Un claro homenaje a las generaciones futuras con el vino más excepcional de la bodega del Penedès.
El cupage se hace siempre con la variedad autóctona Tempranillo como base, acompañada de Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot. La uva es cuidadosamente seleccionada en el viñedo, donde nunca se recoge una parcela entera, sino únicamente algunas partes de cada una, que son las que mantienen el equilibrio perfecto entre vegetación y producción y que, precisamente por ello, son las que maduran de manera óptima.
La cosecha es siempre manual, en pequeñas cajas y, posteriormente en la bodega, la uva pasa por una mesa de selección en la que 14 personas seleccionan uno a uno los mejores granos de uva y se ponen a fermentar en los depósitos.
El envejecimiento de 24 meses en barricas de roble francés es el proceso de afinado, y le confiere al Reserva Martí la complejidad aromática, sedosidad y elegancia que se puede percibir en el paso por boca.
El Reserva Martí es sin duda un vino con personalidad, del qual se sienten orgullosas las 27 persones que hay detrás de él, repartidas entre el viñedo, la bodega y la masía de la bodega Albet i Noya.
