Con el objetivo de llevar a cabo una velada diferenciada del resto de experiencias gastronómicas en Barcelona, la asociación Qalidès, Terrers del Penedès ha organizado un show cooking en el espacio Spoonik, donde los vinos se han maridado platos preparados por los chefs Jon Giraldo y Jaime Lieberman.
El acto tuvo lugar en un local de estilo romántico, ubicado en una antigua torre de principios de siglo XIX, medio escondida en el barrio de Gracia. La importancia de esta experiencia es que Spoonik es uno de los denominados «espacios ocultos de la ciudad», al estilo de aquellos clandestinos tan famosos en la época de los años 20 en EE.UU.
Gracias a una gastronomía de mestizaje, realizada por el peculiar tándem Jon Giraldo y Jaime Lieberman, los invitados pudieron degustar un menú especial con un maridaje complejo con vinos que forman parte de Qalidès.
Ceviche vegano / Pizza Efimera / Semiesfera de Yogurt & Torres Waltraud
Trio de Maiz & Jean Leon vinya Gigi Chardonnay
Tomate o No Tomate & Albet i Noya Belat
Escalivada Mestiza Esferificada & Mas Comtal Petrea Merlot
Calentao Paisa & Avgvstvs Xarel·lo Vermell
Foie Poêlé & Gramona Vi glass Riesling
WondaysTime Postre Yogurt & Gran Caus Rosado
Mireia Torres, presidenta de Qalidès amenizó la velada, compartiendo con los invitados sus conocimientos del mundo del vino. El maridaje de vinos fue a cargo de Jordi Carrascosa, ganador del prestigioso premio de catas por parejas VilaViniteca.
La venta de la experiencia se realizó a través del portal Atrápalo, con un éxito absoluto, ya que los tickets se agotaron en tan solo 3 horas.
Sorprender con iniciativas interesantes
El objetivo de Qalidès, Terrers del Penedès el objetivo es «seguir sorprendiendo con iniciativas interesantes y sorprendentes para dar a conocer la asociación y las bodegas que forman parte tanto a los consumidores, como profesionales de la hostelería y la restauración».
La velada en Spoonik se podría llegar a describir como una performance artística en la que cada plato iba amenizado con su música particular. La cena, servida en 7 tempos, resultó para los comensales una experiencia sensitiva, cultural y sorprendente. Las anécdotas de las diferentes bodegas explicadas por Mireia Torres acabaron de redondear la experiencia.
Según Mireia Torres y Spoonik, existe la intención de repetir el acto en el nuevo espacio que Spoonik abrirá en Barcelona que seguro será una de las nuevas ofertas gastronómicas innovadoras y sorprendentes de este año.