Ocho productores de vinos y singanis de Camargo y Villa Abecia, firmaron un acta de compromiso conjuntamente con el Programa de Fortalecimiento al Complejo Uvas, Vinos y Singanis de la Fundación FAUTAPO (PFCUVS) para participar de un proceso de construcción de la Identificación Geográfica (IG) proyecto que ayuda a diferenciar sus productos dándoles un valor adicional.
A decir del responsable del componente de Mercados del PFCUVS, Luis Antelo, la tendencia actual del mercado de alimentos evidencia que los consumidores demandan mayor calidad en los productos, exigen información sobre su origen, modo de producción y cualidades de los mismos. “Es en este sentido, que como Fundación FAUTAPO asumimos un nuevo desafío, apoyar y trabajar de manera conjunta con los productores vitícolas de Camargo y Villa Abecia, en la primera Identificación Geográfica que se realiza en Bolivia, y que está dirigida a los vinos y singanis del Cañón de Los Cintis”, explicó Antelo.
La Identificación Geográfica es utilizada para diferenciar un producto que tiene un origen geográfico específico al cual se deba su calidad o reputación, “la IG es como un sello de protección de calidad para los vinos y singanis del Cañón de Los Cintis y la región en sí misma”, dijo Antelo, a tiempo de destacar la participación de estas bodegas que ahora forman parte del proceso de construcción colectiva.
La IG se puede traducir en un sello de calidad para que los productores y la región de los Cintis se beneficien al crear un valor adicional a sus productos, incrementan su producción, generan nuevas fuentes de trabajo, recuperan sus prácticas culturales, los esfuerzos por mantener la calidad se ven recompensados, pueden conseguir mejores precios en mercados que valoran estos atributos, también es un impacto positivo para la región en cuanto a turismo y, finalmente, el consumidor se ve protegido de productos adulterados o falsificados.
El trabajo inició socializando y enriqueciendo el proyecto en la región con la participación de productores, de ello, se logra el compromiso de 8 bodegas las cuales aportarán, en una primera fase que durará aproximadamente 8 meses, en el relevamiento de datos, tanto históricos como técnicos a nivel de suelos, clima, procesos de elaboración, entre otros.
Finalmente, Antelo recalcó que con este proyecto se pretende lograr que la región y sus productos se revaloricen en el consciente del consumidor boliviano, rescaten el potencial y la alta calidad que pueden lograr en los vinos y singanis y, que el sector vitivinícola, se convierta en el eje impulsor del desarrollo de toda la región.