Servida como contorno del plato navideño venezolano, la ensalada de gsallina pierde la posibilidad de mostrar lo interesante de sus sabores que combinan el grado de acidez de la manzana, lo untuoso de la mayonesa, el dulzor de la zanahoria y los guisantes, así como la base que le brinda la papa y el pollo desmenuzado. Por eso, para que brille y logremos buscar una armonía interesante, la presentamos como un plato independiente y descorchamos un Luis Felipe Edwards Sauvignon blanc Pupilla 2009, fresco y delicioso con sus notas de melón que se complementan con la ensalada.