La bodega Tomàs Cusiné ha desarrollado un proyecto solidario con Japón, por el cual ha efectuado una donación de 500 botellas a su distribuidor en el país oriental para que el dinero recaudado con la comercialización de un vino especial vaya destinado a favorecer a los damnificados por el terremoto, y posterior tsunami, que el pasado 11 de marzo devastó el territorio.
El japonés es uno de los más importantes mercados asiáticos de la bodega leridana, que mantiene unas excelentes relaciones comerciales con el país nipón desde el año 2009.
Las botellas dedicadas a la causa japonesa han sido etiquetadas de forma especial, gracias a la colaboración entre Xavier Bas, diseñador gráfico de la bodega, y el maestro caligrafista japonés Arai San, experto en este arte ancestral denominado shodo. El resultado es una imagen que combina la grafía correspondiente al símbolo «kokoro», que significa «corazón», y el anagrama corporativo de la empresa vitivinícola catalana.
El vino, cuyos beneficios de la venta serán destinados a las entidades que el criterio del importador japonés de Tomàs Cusiné considere más apropiado, es un blanco con el nombre de la finca de donde procede -La Serra- y está elaborado de forma monovarietal con uva chardonnay fermentada y criada durante 6 meses en barrica de roble francés de 225 litros.
Una vez embotellado y etiquetado a mano, el vino fue transportado a Japón a principios de mes para ser distribuido entre los mejores clientes de la empresa importadora, que ya han efectuado la reserva.
