Viña Ijalba aporta personalidad al blanco de Rioja con su vino 100% tempranillo

Fue la primera bodega que elaboró vino con tempranillo blanco

Viña Ijalba en coincidencia con su 25 aniversario y siendo fiel a su objetivo de recuperación de la biodiversidad del viñedo, embotella y saca al mercado el vino ecológico Ijalba Tempranillo Blanco 2015. Después de estudiar y analizar la evolución de esta singularísima uva, y justo cuando se cumplen diez años desde que Viña Ijalba empezara a comercializar la primera botella de tempranillo blanco en el mundo, vuelve con decisión al terreno para laborar con esta variedad genuina.

Recordar que la variedad de Tempranillo Blanco procede de una mutación genética natural a partir de un solo sarmiento de una cepa de tempranillo tinto, localizada en 1988, en un viñedo viejo de Murillo del Río Leza (La Rioja), y que gracias a los análisis y ensayos llevados a cabo por el Centro de Investigación y Desarrollo Agrario y la Universidad de La Rioja permitió su cultivo posterior y elaboración por parte de Viña Ijalba del primer vino procedente de este tipo de baya.

El reto por parte de la bodega ha sido lograr un vino equilibrado, con estructura y una persistencia en boca adecuada, como consecuencia del estudio de la evolución del viñedo que la bodega tiene en la finca La Plana, de Villamediana, ya que el tempranillo blanco es una variedad delicada, a la hora de cultivar y de elaborar. La uva se vendimió el 25 de agosto, temprano, como exige el cuidado de esta variedad, en las dos hectáreas de viñedos de La Plana. El resultado es un vino ecológico, 100% tempranillo blanco, de color amarillo verdoso, aroma a frutas almibaradas, siendo en boca fresco, floral y muy persistente.

Con este lanzamiento, Viña Ijalba aporta personalidad y tipicidad a los vinos blancos de Rioja, de los que ya cuenta con las referencias de viura y de maturana blanca. No en vano, en Viña Ijalba, el blanco supone en estos momentos el 20% de la producción y comercialización. La decisión de revitalizar la producción de vinos blancos se tomó cuando avanzaba el estudio de recuperación de variedades minoritarias, en vías de extinción. Viña Ijalba apostó por la vinificación preferencial de las variedades afincadas al terreno, las autóctonas.