En la comarca de La Manchuela se elabora un vino único en España
Aleph es la primera letra de alfabetos como el protocananeo, hebreo, arábigo o persa. También es el símbolo que eligió Georg Cantor, uno de los matemáticos más geniales y enigmáticos de la historia para designar los números transfinitos. Y aquí es donde comienza la inspiración de crear algo realmente sobresaliente.
En Aleph, la pasión por las matemáticas, por la tierra y por el vino se entrecruzan en un viñedo cuya historia comienza antes de la Guerra Civil española, para crear un proyecto llamado a convertirse en una de las pequeñas joyas de la viticultura y enología de este país.
Tanto la bodega como los viñedos de Aleph están ubicados en las proximidades de la pequeña aldea albaceteña de Serradiel, en plena la comarca de La Manchuela. Desde hace años, los socios de la bodega rescataron viejas viñas familiares entre las que han reconvertido dos hectáreas de un viñedo excepcional, donde replantaron variedades foráneas como la merlot y la petit verdot, seleccionadas por su perfecta adaptación al suelo y microclima de la zona, sin dejar de ocuparse de otras locales como la macabeo y la bobal.
Aleph merlot-petit verdot 2013 es el primer fruto de estos años y ya nace como un vino singular, siendo el único en España con un coupage de merlot y petit verdot en proporciones casi iguales. Catorce meses en barricas de roble francés de diferentes tonelerías le aportan la elegancia que pretende ser una de sus señas de identidad.
Un vino de producción muy limitada en el que lo que prima es personalidad, enfocado a conocedores que buscan algo más allá de una alta calidad, algo que sorprenda y emocione. Una gran complejidad en nariz y una boca amplia y redonda anticipan un largo final que deja un agradable retronasal pleno de matices.
Aleph no es sólo un vino. Es el resultado de una historia de lucha y superación, de conocimiento, de esfuerzo, de ilusión.