«El consumo de alimentos con reconocidas propiedades antioxidantes, es la principal forma de mantener buenos niveles HDL y mantener a raya el LDL y así evitar enfermedades como arteresclorosis, colesterol alto y otras afecciones que pueden ocasionar bloqueo de arterias, infartos cardíacos, entre otras», explica el doctor Dipak K. Das, destacado investigador y director del Centro de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Connecticut, quien dictó el seminario «Autofagia en enfermedades cardiovasculares», invitado por la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Andrés Bello, el martes 29 de septiembre.
«Desgraciadamente el ritmo de vida actual, no permite que la gente esté preocupada de mantener una alimentación balanceada a base de la pirámide nutricional», dice. Algo que no deja de ser curioso, porque de acuerdo a lo que explica este reconocido científico, hoy es más fácil cultivar un sistema de vida saludable, ya que conocemos mucho más acerca de las enormes propiedades que tienen los alimentos, hay mayor acceso a ellos y variedad para elegir.
Desmintiendo la paradoja francesa
Dr. Das asegura el hecho de que vivamos bajo la «paradoja francesa» que dice que los franceses tienen bajas tasas de enfermedades al corazón, pese a que llevan una alimentación alta en grasa, nos hace creer que el vino tinto es en definitiva, el más saludable.
«Es cierto que no hay mejor receta que beberlo, y una copa al día es la medida perfecta. Nada reemplaza sus beneficios, contiene resveratrol, antocianinas y muchas sustancias antioxidantes que neutralizan ciertos radicales libres. No tiene el mismo efecto si comes uvas o consumes píldoras antioxidantes porque el vino tiene la mejor biodisponibilidad (cruza la membrana de las células que están en el intestino para que pueda penetrar en el organismo). El alcohol puede entrar inmediatamente al sistema a través de la sangre, al consumir uvas, el proceso de asimilación es distinto», relata el doctor Das.
Muchos beneficios
El destacado experto explica que el vino blanco, hecho a partir de la pulpa de las uvas, pero no de la piel como el tinto, no contiene resveratrol, pero varios estudios sugieren que protegería las mitocondrias de las células del corazón, estructuras celulares que actúan como generadoras de energía, por ende la pulpa de la uva es tan buena como la piel.
«Los laboratorios están creando formulas mejoradas de vitaminas y píldoras que reúnen propiedades muy beneficiosas para el ser humano, y es muy bueno consumirlas, pero las propiedades que reúne el vino son parte del estilo de vida que debemos adoptar para mantener un corazón saludable y mejorar nuestra longevidad, por eso es recomendable el consumo constante pero en dosis moderadas», sostiene el científico.
Fuente: Universia.cl
