La elaboración de un vino Kosher implica un estricto control de la materia prima y la supervisión de todo el proceso por un rabino
Con más de 500.000 botellas, Bodegas Fernando Castro amplia sus horizontes comerciales,gracias al embotellado de Vinos Kosher. Con este reciente lanzamiento, la compañía, se une al selecto grupo de Bodegas españolas que embotellan este tipo de vino y dan respuesta a un mercado con un crecimiento aproximado del 20% a nivel mundial, cuyos principales focos son: Estados Unidos, Francia e Israel.
Este método de elaboración denominado Kosher describe, precisamente, que el alimento es “adecuado”, “limpio” y “conforme”. Todo el proceso de cultivo, cuidado de las cepas, la cosecha, la elaboración, la crianza e incluso el embotellado debe ser supervisado por una persona cualificada, por lo general, el rabino.
Alguna de las condiciones que se deben cumplir son que la viña debe contar con una edad mínima de cuatro años; la vendimia tiene que ser manual, selectiva y escrupulosa, aceptando sólo uvas sanas, enteras y en estado óptimo de maduración; sólo el rabino puede realizar la manipulación y el prensado, la vinificación sólo se puede realizar en cubas de acero
inoxidable. Las botellas deben ser nuevas y de fabricación supervisada, que el rabino marcará con el sello Kosher que acredita su elaboración.
En realidad, el vino Kosher no tiene diferencias importantes en cuanto a sus técnicas de elaboración o variedades, la importancia radica en la comprobación y la certificación del rabino que el vino ha cumplido los requisitos exigidos para la elaboración Kosher.