Barcelona, junio de 2025 – En el dinámico entorno urbano de la Ciudad Condal, en el emblemático Hotel Barcelona Princess, ubicado en la Avenida Diagonal, 1, se alza una propuesta gastronómica que sorprende por su equilibrio entre creatividad, producto y técnica: el restaurante Dagma. Nuestro equipo tuvo el placer de ser invitado a descubrir su menú degustación con maridaje, una experiencia cuidadosamente diseñada que armoniza cocina de autor con vinos seleccionados de distintas denominaciones de origen.
Fuimos recibidos con calidez y profesionalidad por Gabriel, supervisor de sala, cuya atención personalizada, amable y cercana elevó aún más la experiencia, creando una atmósfera íntima y perfectamente guiada.
Un viaje sensorial en seis actos
El recorrido comenzó con una almeja con espuma de leche de tigre, un entrante refrescante y elegante que fue acompañado por un Fino Jarana (Palomino fino – D.O. Jerez), cuyas notas punzantes y salinas potenciaron la vivacidad del plato.

A continuación, una crema de almendras con tartar de gambas, delicada y equilibrada, realzó su carácter untuoso con el mismo fino jerezano, logrando una transición armónica entre textura y frescor.

El tercer pase fue un atrevido y sabroso pie de cerdo con carabineros, berenjena ahumada y chili crab, una composición compleja que encontró su pareja ideal en un Luar do Sil (Godello – D.O. Valdeorras), vino blanco con cuerpo, estructura y una acidez viva que limpió el paladar tras la intensidad del plato.

Mar y tierra con personalidad
En la cuarta etapa, el equipo de cocina presentó un suquet de rape con almejas y algas al estilo Dagma, fiel a la tradición mediterránea pero con un toque contemporáneo. Este fue acompañado por un sorprendente La Vicalanda (Tempranillo blanco – D.O.Ca Rioja), un blanco poco convencional con cuerpo, notas frutales y una ligera barrica que maridó magistralmente con la profundidad marina del suquet.

El plato fuerte de carne, una costilla de vaca cocinada a baja temperatura con romero y miel, patata fondant y endivia braseada, fue una obra de cocción lenta y sabores profundos. El vino seleccionado para este pase fue un Matas Altas (Monastrell – D.O. Jumilla), robusto, con taninos integrados y una fruta negra madura que acompañó con fuerza y elegancia a la potencia del plato.

Final dulce con frescura y especias
El cierre dulce se articuló en dos fases: primero, un melón-mojito, refrescante, chispeante y herbal, ideal como limpiador de paladar. Para culminar, un tatin de manzana con helado de especias, donde la calidez de la manzana caramelizada y las notas de canela y clavo del helado ofrecieron un broche elegante y reconfortante.


Una experiencia para repetir
Lo que propone Dagma no es solo un menú maridado, sino un relato gastronómico en el que cada plato y cada copa cuentan una historia. Mención especial merece Gabriel, cuya dedicación, conocimiento y cercanía no solo guió la experiencia sino que aportó valor humano y profesional a una cena inolvidable.
Desde mundovino.net agradecemos profundamente la invitación a esta vivencia que recomendamos sin reservas a quienes visiten Barcelona y busquen una cocina de autor con identidad, vinos bien seleccionados y un servicio que roza la excelencia.
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Restaurante Dagma
Hotel Barcelona Princess
Avinguda Diagonal, 1 – 08019 Barcelona



