Desde principios del mes de marzo, tras catar uno de los vinos blancos más sorprendetes de la cosecha 2010, tenía la pretensión de visitar la bodega Finca Collado, una pequeña bodega del interior de la provincia de Alicante, de la que había oído hablar muy bien de sus vinos y sus gentes a mi amigo Riki Wigley.
A Maria del Carmen, el alma comercial de la bodega, había tenido el placer de conocerla junto a Joan, el jóven enólogo que elabora los vinos de forma magistral, en la XXIII Mostra de Vinos, cavas y licores y hoy he conocido también Guillermo, la persona que trabaja estas tierras tan agradecidas para el cultivo de la viña, pues el enclave donde se sitúa Finca Collado está en la población alicantina de Salinas, y como su nombre dice, hasta no hace muchos años, la desecación de grandes charcas de agua se recolectaba sal mineral, que conforma el terruño arenoso y alcaloide, poco apto para otro tipo de cultivos.
Esta mañana, invitado por María del Carmen, Riki, mi familia y yo hemos tomado rumbo a esta zona para conocer de cerca la bodega, el terruño y las personas que trabajan este proyecto. Efectivamente hemos encontrado un lugar donde el cultivo de la vid es perfecto, muchas horas de sol en verano, contraste de temperaturas entre el día y la noche, un terruño con diferentes zonas en las aproximadamente 10 ha. de viñedo y una circulación de viento permanente que hace que las viñas no necesiten excesivos tratamientos más que los preventivos a base de azufre exclusivamente.
Al llegar se estaba preparando unos aperitivos mientras Joan hacía un arroz a base de frutos del mar, y Guillermo nos iba llenando las copas con esos vinos tan expresivos del lugar, en la comida nos hemos encontrado a un matrimonio inglés que pasa largas temporadas en la población de Salinas, a Adelaida y a Gabino, un gran conocedor de las costumbres de la zona y catedrático de la Universidad de Alicante, que nos han acompañado y juntos hemos comido y bebido estupendamente en el día de hoy.
En cuanto a los vinos, recordar que sensaciones me produjeron en esta primavera hoy ha sido posible, gracias a estar en la bodega, así pues el primer vino que voy a comentar, fruto del esfuerzo del equipo de Finca Collado, es el que les ha hecho recoger dos de los premios que llegán al palmarés de esta pequeña bodega, el II Premio dels Bodeguers 2011 y el Baco de Bronce 2011 otorgado por la UEC.
Hablo de Finca Collado Blanco 2010 es un coupage al 50% de Chardonnay y Moscatel de grano menudo y con un paso por barrica francesa de 6 meses, el color es amarillo dorado muy limpio y brillante, en nariz es bastante espectacular debido a su frescura y combinación de aromas a frutas de hueso (albaricoque, melocotón…) con la dulzura de uva madura, en boca es tremendamente fresco y afrutado, con una acidez muy marcada, en el postgusto los recuerdos a uva Moscatel combinada con las vainillas del tostado de la madera lo hacen bastante agradable y perfecto para tomar en el aperitivo, así como en pescados, mariscos y carnes blancas poco elaboradas, un más que satisfactorio vino blanco para consumir en compañía.
El resto de vinos desde luego que también merecen estar galardonados, ya que son vinos de finca, Cabernet Sauvignon y Merlot que no se dan en otro lugar, son elegantes y muy redondos, y quizá el terruño consigue que sean diferentes. Así que pienso que el rosado Finca Collado 2010, un vino 100% Merlot, de color fresa intenso, presenta unos aromas a cerezas y fresas maduras, en boca es suave, fresco y ligeramente dulzón, su postgusto es bastante largo y recuerda a mermeladas y compotas de fruta roja pero sin empalagar nada, quizá la segunda joya de la corona, en lo que se refiere a vinos jóvenes.
Otro Merlot 100% de esta bodega es Finca Collado Tinto 2009, un vino madurado en un cono o fudre de 5000 litros, con un color rubí muy intenso, de aromas a ‘toffe’, intensa fruta roja madura, muy elegante y en boca es untuoso, redondo y de ‘bouquet’ equilibrado, de postgusto largo y con muchos recuerdos a tostados y mermelada de cereza, un excelente vino para todo tipo de comidas elaboradas. La ausencia de amargores y la cantidad de frutas y aromas presentes creo que es posible por la ubicación y el suelo donde esta uva se cultiva, diferente del suelo de las variedades blancas.
El vino Finca Collado 2008, con una mezcla de Merlot y Cabernet Sauvignon (70%) criados en barricas bordelesas de roble francés durante 14 meses con un color rojo picota intenso, predominando aromas a caramelo, frutas rojas maduras, chocolate, en boca es intenso y sabroso y de postgusto bastante largo, muy amable y redondo.
Al final un maravilloso día, rodeado de amigos, buenos vinos, ambiente excepcional y sobre todo conciendo un terruño que realmente ofrece unas características ideales para producir una excepcional uva, que con las manos expertas del equipo de Finca Collado cada día se superará y seguro que obtienen mayores reconocimientos en un futuro no muy lejano.