González Byass presenta la Colección Finos Palmas, cuatro vinos con rasgos únicos que son el resultado de la exhaustiva selección y clasificación en bodega.
El mundo del vino recibe, un año más, la Colección Finos Palmas 2015, que refleja las «Edades de Tío Pepe» con elegancia, carácter y finura. Tras gastar mucha tiza y suela de zapato en las bodegas jerezanas de González Byass, Antonio Flores, la «nariz de la Casa», ha seleccionado aquellas botas en las que el vigor de la “flor” ha otorgado un intenso carácter a fino.
Intuición, sabiduría, nariz, tiempo, tiza y venencia son los protagonistas en ese incesante ir y venir del enólogo por las bodegas. El resultado, el descubrimiento de estas joyas enológicas que, año tras año, muestran la riqueza de los vinos de Jerez y deslumbran al mundo entero. Para la quinta edición de la Colección Finos Palmas, Antonio Flores ha contado con la colaboración del Michael Schachner, editor y colaborador de la publicación de EE.UU, Wine Enthusiast.
Una Palma
Fino Una Palma, un Fino de raza. Es fruto de la selección de tres botas, de un total de 142, de la solera Tío Pepe en las que la flor sigue viva y protege a esta joya de 6 años.
Dos Palmas
Fino Dos Palmas refleja la elegante contundencia de Tío Pepe tras una crianza de ocho años en contacto con la flor, que aún perdura tenue en la superficie del vino. Procede de la selección de dos botas de entre 150.
Tres Palmas
Templanza, sabiduría y estilo afloran en Fino Tres Palmas, un Tío Pepe muy viejo procedente de una sola bota que, tras 10 años, mantiene trazos de levadura que interactúan mágicamente con el vino.
Cuatro Palmas
Un Amontillado sublime e irrepetible. Selección de solo una de las seis botas que envejecen en González Byass desde hace 51 años. Este Amontillado Muy Viejo, que antaño fue Tío Pepe, demuestra la importancia de la selección y la clasificación en la bodega.
¿Qué son las Palmas?
Las Palmas son denominaciones que, como define Manuel María González-Gordon en el libro “Jerez-Xerez-Sherry”, se aplican a aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez. Esta definición es la mejor que describe esta tipología de vinos, prácticamente en desuso y que González Byass ha recuperado. Es el resultado de la ímproba labor de selección y clasificación por tiempo de vejez y finura de los mejores finos que se viene llevando a cabo desde el año 1880.