La Rioja Alta, S.A. afronta un nuevo hito en su decidido compromiso medioambiental y lo hace destinando 16 hectáreas de sus viñedos a la viticultura 100% ecológica. Para ello, el grupo bodeguero ha elegido, en una fase inicial, dos parcelas estratégicas: una de 6 ha en la finca ‘La Pedriza’ en Tudelilla (Rioja Baja) plantada con Garnacha y la segunda, de 10 ha, perteneciente al viñedo de uva Tinta del País de Áster, bodega de Ribera del Duero en Anguix (Burgos).
Según ha indicado el Director de Viticultura de La Rioja Alta, S.A, Roberto Frías, en estos viñedos especialmente seleccionados «no emplearemos ningún producto fitosanitario de síntesis, ni herbicidas, ni acaricidas, ni fungicidas ni insecticidas«. «Recurriremos exclusivamente a cobre y azufre para el control de mildiu y oidio respectivamente y a extractos de hongos, algas y vegetales para otro tipo de patologías y, en caso de necesitar aplicar algún fertilizante, será de tipo orgánico» ha asegurado Frías. Todo ello con el objetivo de «aprender y estudiar cómo repercute en nuestros viñedos, uvas y vinos la no utilización de productos fitosanitarios convencionales«. El responsable de la sección agrícola es «optimista respecto a los resultados que obtengamos» y se muestra convencido de que «la eliminación total de químicos será beneficioso para todos y, además, redundará positivamente en la calidad de nuestros vinos».
Esta decisión representa un paso más en la gestión sostenible que desde hace décadas se desarrolla mediante viticultura integrada en las casi 650 ha de viñedos propios en Rioja, Rioja Alavesa, Rías Baixas y Ribera del Duero con los que actualmente cuenta la casa bodeguera presidida por Guillermo de Aranzabal. Esta nueva iniciativa se une así a medidas ya consolidadas como «el empleo de alternativas biotecnológicas para el control de plagas, el mantenimiento con cubierta vegetal de más del 30% de la superficie total de nuestro viñedo así como programas de I+D+i que, por ejemplo, nos han permitido apostar por la fertirrigación en las viñas de nuestra bodega gallega».
En palabras de Aranzabal «en nuestra labor como bodega la naturaleza es esencial y la defensa del medioambiente es prioritaria y por eso hemos ido adoptando medidas como, por ejemplo, la limitación al máximo de los tratamientos en las viñas, la reutilización del agua en las bodegas, el uso de corchos y estuches con materiales gestionados de manera sostenible o la inversión en energías limpias como la biomasa, la eólica o, próximamente, la solar».
En este sentido, el Presidente de La Rioja Alta, S.A. anuncia la instalación en los próximos meses de un parque de placas solares que garantizarán una parte muy relevante del suministro energético de la bodega elaboradora que la firma dispone en la localidad alavesa de Labastida.