Los productores de vino ingleses están contando el costo después de que las heladas fuertes se apoderaron gran parte del sur de Inglaterra la semana pasada, con temperaturas bajo cero eliminando más de la mitad de los cultivos de algunos productores.
La temperatura bajó a -6C en algunas partes del sur de Inglaterra la semana pasada con los productores luchando por proteger sus yemas en desarrollo, que pueden hacer frente a temperaturas tan bajas como -1ºC antes de sufrir daños.
Nick Wenman, propietario de Albury Organic Vineyards en North Downs, dijo que la «formidable» helada había causado daños al 80% de sus yemas. «Ha sido un recordatorio de las dificultades que enfrentan los productores de vino en el país, y sí … en este momento nos estamos preguntando si estábamos locos para tratar de cultivar la vid en Inglaterra», dijo.
Y teníamos razón al preocuparnos; helada nos golpeó el lunes por la noche y saltamos a la acción, iluminando ‘bougies’ (francés para ‘vela’) y quemadores en toda la viña «. 700 velas encendidas en el viñedo orgánico de Albury.
En algunas áreas, estos esfuerzos podían haber sido suficientes para evitar algunos de los daños, pero hicieron poco para ayudar a aquellos que sufrieron las temperaturas más severas. Ofreciendo una idea de por qué esta pelea de escarcha afectó particularmente a los viñedos, Wenman dijo que dos factores habían desempeñado un papel. «En primer lugar, el sol fabuloso que todos disfrutamos en marzo causó brotes a estallar dos semanas antes que lo hicieron el año pasado. Mientras que esto podría haber resultado en una cosecha fabulosa, si el tiempo continuara en nuestro favor, la helada que siguió los brotes afectados ya desarrollados bastante en su viaje frutal. El segundo giro del destino está en la complejidad de la helada misma. «Mientras que una helada de tierra, como hemos experimentado en años anteriores, puede ser combatida relativamente eficaz con el uso de bougies, también sufrimos una helada de aire que es una bestia diferente. Barrido a través de la viña, se congela cualquier cosa en su camino en cuestión de minutos e incluso un ejército de 700 bougies encontrar que un oponente casi imposible a la derrota. Wenman estima que sus cultivos sufrieron alrededor del 80% de daño a los capullos del viñedo, pero sigue siendo optimista: «Algunos capullos se han escapado por completo y las viñas dañadas desarrollan capullos secundarios y, aunque éstos pueden no ser tan fructíferos o tener tanto Tiempo para madurar, nos dan esperanza para una cosecha este año «.
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