Una vez más los vinos de Albet i Noya demuestran su gran calidad con reconocimiento mundial. En el concurso International Wine and Spirit Competition 2014, que celebra este año su 45º aniversario y en el que los vinos de esta bodega del Penedes ha sido galardonada con 2 medallas de Plata, una para el ya reconocido La Milana 2009 y otra para el Espumoso del Penedès Brut Nature Reserva 3, collita 2010.
Este concurso que actualmente divide los vinos del mundo según el hemisferio al que pertenecen, celebra su 45º aniversario, siendo el primer concurso internacional de vinos y espirituosos. Cada año se presentan referencias de vinos de más de 90 países diferentes. En España se han galardonado un total de 653 vinos de entre todas las categorías. El jurado formado por profesionales de referencia a nivel mundial catan a ciegas todos los vinos divididos por región, área, variedad, estilo, tipo, vendimia, edad, etc y solamente los que son ganadores de premios pueden avanzar a la categoría de trofeo, si procede; éstos compiten a nivel nacional o internacional.
El espumoso Penedès Brut Nature Reserva 3 ha obtenido medalla de Plata y es un espumoso de larga crianza, elaborado con las variedades Xarel·lo, Chardonnay, Parellada i Macabeo, siendo uno de los espumosos más elegantes y redondos de la bodega, con aromas que mantienen la fruta de las variedades de uva y de donde sobresalen aromas amieladas y lácticas debido a la crianza con las mismas levaduras, entre sabores mantecosos, de membrillo y mermelada de melocotón del Ordal.
La Milana 2009 ha sido la otra gran galardonada en esta edición obteniendo también medalla de Plata consiguiendo ser ya un vino de referencia de la bodega Albet i Noya.
La Milana procede íntegramente de los viñedos que se encuentran a cobijo en la Masia Can Milà de la Roca, cerca del pueblo Lavern y en la zona que se llama “Costers d’Ordal”. Aquí, mil terrazas de viñedo con márgenes de piedra seca se encaminan entre tres fallas tectónicas y algún ciprés, configurando u no de los parajes más especiales del Penedès. Parajes que nos podían inducir a pensar que nos encontramos en algún lugar de la Toscana, de la Sierra de Tramuntana mallorquina o en las montañas de la Isla adriática de Kvar.
En resumen, estamos en la zona de la Mediterránea donde se produce la Milana, vino con una complejidad aromática inigualable y que, después de 18 meses de envejecimiento en barricas de roble francés nos ofrece un paso por boca bien estructurado, balsámico y redondo, con notas especiadas que nos recuerdan al laurel, clavo y pimienta verde. En su composición predomina de manera mayoritaria la variedad Caladoc, seguida, aunque a distancia por la Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, siendo así un vino especial y de culto.