Castillo de Perelada.
. La cosecha 2013 ha sido calificada como Excelente para los vinos blancos y Muy Buena para los tintos.
. Las buenas condiciones climáticas han permitido una cosecha de maduración muy lenta y homogénea, con un estado sanitario óptimo y una producción que ha estado un poco por encima de la media de años anteriores (+5%).
En las 131 hectáreas de viñedo que la bodega Perelada tiene repartidas en sus cinco fincas del Empordà la cosecha 2013 se ha visto beneficiada por las frescas temperaturas registradas a lo largo del año y las buenas precipitaciones que se han dado durante todo el ciclo vegetativo de la vid. El resultado ha sido una cosecha de maduración muy lenta y homogénea, con un estado sanitario óptimo y una producción de uva que ha estado un poco por encima de la media de años anteriores (+5%). Como resumen podríamos decir que para Perelada ha sido una cosecha Excelente para los vinos blancos y Muy Buena para los tintos.
Después de un invierno seco, el mes de marzo fue muy lluvioso, con 19 días de precipitaciones (150 l/m2) que favorecieron que el subsuelo acumulase reservas hídricas ideales para tener una muy buena brotación de las cepas.
Hasta el mes de junio se mantuvieron las temperaturas moderadas y la alta pluviometría, e incluso los meses de verano fueron atípicos, con unas noches inusualmente frescas. Todo esto facilitó que las plantas creciesen perfectamente, que desarrollasen una muy buena superficie foliar y tuvieran una maduración perfecta, aunque con unos 15 días de retraso respecto de los años anteriores.
Por primera vez en los últimos 22 años, no se dio comienzo a la recogida de la uva en el mes de agosto, sino que la vendimia se inició el 2 de septiembre con la variedad Chardonnay y finalizó el 18 de octubre con la Monastrell. La recolección duró un total de 47 días, ocho más que en el año anterior, a pesar de que el mes de septiembre fue muy seco y solo se tuvo que parar un día por la lluvia en tota la vendimia.
La producción media de los viñedos de Perelada ha sido este año de 5.700 Kg/ha.
En cuanto a la elaboración de los vinos, se han obtenido unos vinos blancos muy aromáticos y con un excelente equilibrio entre alcohol y acidez, un pH bajo y muy buena maduración.
En lo que respecta a los vinos tintos, la 2013 ha sido una cosecha de muy buena calidad. Los vinos son especialmente aromáticos y tienen unas graduaciones muy equilibradas (13,5-14,5% vol). Específicamente las variedades Garnatxa y Syrah han alcanzado una concentración polifenólica ideal para el envejecimiento en barrica o en botella.
