El Lagar de Isilla en Costa Rica
El Lagar de Isilla esta vez se desplaza hasta Costa Rica pero sin vinos, ni lechazo, ni enoturismo ….
Sino que quiere colaborar con los trabajos de voluntariado en Ciudad de los Niños, Institución de bien social con más de cincuenta años, forjando jóvenes para el futuro.
Esta institución es administrada por la Orden de los Agustinos Recoletos y se encuentra dedicada, a la formación integral de jóvenes de escasos recursos económicos de todo el país, en el área académica y técnica, así como la interiorización de valores y principios cristianos, humanistas y transcendentes que les permita realizarse como personas productivas y de bien.
Pilar, en nombre de El Lagar de Isilla, se desplazó por un periodo de 3 meses a la institución para ayudar en todas las actividades relacionadas con el buen desarrollo de las clases y la convivencia de los muchachos, ya que en la actualidad hay un promedio de 400 estudiantes, los cuales viven y estudian en la Ciudad; en el Colegio Técnico San Agustín donde reciben formación en el área de Agroindustria, Electrotecnia, Mecánica de Precisión, Mecánica Automotriz, Metalmecánica, Electricidad, Ebanistería y Agropecuaria.
La mayor labor de Pilar, aparte de ayudar en todas las tareas que conllevan de la convivencia de los muchachos y trabajadores, fue la de asesorar y motivar a los chicos de último año de estudios, que salen de la institución después de varios años de recibir toda una gran formación.
Cada chico asiste a clases por la mañana y se forma en dos profesiones durante su estancia en la institución, por lo que a su salida, después de haber recibido ayuda de todo tipo, estos muchachos necesitan de una gran iniciativa para tener oportunidades en el ámbito personal, técnico y académico, para enfrentar con éxito los retos de la vida moderna conforme a las demandas del entorno social y laboral, que a su vez fomente un modelo de unidad familiar y contribuya al desarrollo de una sociedad solidaria e inclusiva.
Por esto, se ha querido premiar a las mejores iniciativas empresariales, y El Lagar de Isilla otorgó una mención especial a Francisco Solano, de 19 años. Por ser el muchacho con mejores resultados de toda la institución que forman esta pequeña ciudad. Su creación, desde sus estudios de agroindustria ha sido el primer chorizo de conejo para lanzar al mercado. Hemos podido compartir con él, la experiencia tan bonita de entrar en su taller, lo que agradecemos encarecidamente a su coordinadora, para poder elaborar este producto tan saludable y poder degustarlo con mucha gente para ver su viabilidad en el mercado.
Mucho ánimo a todos estos jóvenes con un futuro prometedor!!!Y en especial a Geral, como le llaman todos sus compañeros, por apostar fuerte en sus iniciativas empresariales!!
