Una compañía estadounidense presenta esta variedad sin alcohol creada especialmente para las mascotas.
En un mundo en el que el gasto en mascotas alcanza sumas exorbitantes (en EEUU las ventas de complementos para mascotas superan los 10.000 millones de dólares, por encima de los complementos para bebés), no debería extrañar que una empresa haya lanzado un vino para perros y gatos.
Se trata de la compañía estadounidense Bark Vineyards, que ha creado estos vinos sin alcohol para ser servidos dentro de las comidas de las mascotas. Los vinos han sido aprobados por la Food and Drug Administration, el organismo de EEUU que regula la venta de alimentos.
Existen 5 variedades para elegir: Barkundy, para cuando los dueños de las mascotas quieren tomar un vino de Borgoña (o Burgundy) y así su perro o gato los puede acompañar; Sauvignon Bark, si lo que se quiere degustar es un Sauvignon Blanc; Meowlot, complemento del Merlot; Pinot Leasheo, variante «animal» del Pinot Grigio; y White Sniff ´N´ Tail, para acompañar a los bebedores de la variedad Zinfandel.