Sin categoría

Alta Alella Mirgin celebra 23 vendimias con una experiencia sensorial única

El evento ofreció un maridaje exclusivo de vino, gastronomía y cine donde se destaparon añadas viejas de la ‘viblioteca’ de la familia Pujol-Busquets Guillén

Una experiencia que va en línea con los valores de la bodega, como la vanguardia, el compromiso con la sostenibilidad y la voluntad de compartir la cultura del vino
Alella, 11 de junio de 2024. Alta Alella Mirgin celebró ayer sus 23 vendimias con un acontecimiento singular que reivindica el legado del tiempo, el compromiso natural y la riqueza del terroir. Situada en el corazón del Parque Natural de la Serralada de Marina, entre viñedos y con espectaculares vistas al mar Mediterráneo, la bodega ofreció una experiencia sensorial única. Los asistentes –personalidades del mundo del vino, sumilleres, críticos reconocidos y sector HORECA– disfrutaron de obras cinematográficas en formato de cortometraje, armonizados con platillos originales y vinos y cavas de la ‘viblioteca’ de la familia Pujol-Busquets Guillén especialmente seleccionados para la ocasión. “Celebramos 23 vendimias con la misma ilusión y pasión con la que empezaremos. Los vinos y cavas de hoy son el resultado de muchos años de trabajo y dedicación”, explica Mireia Pujol-Busquets, copropietaria y segunda generación de la bodega. La velada no solo conmemoró los logros de la bodega, sino que también reafirmó el compromiso de Alta Alella con la calidad, la sostenibilidad y la innovación en el mundo del vino.


Vinos y cavas de añadas excepcionales

Los protagonistas indiscutibles de la noche fueron los vinos y cavas de añadas antiguas que habían descansado pacientemente hasta ahora en la ‘viblioteca’ de la familia y se han destapado de forma exclusiva para la celebración. Algunos con hasta 21 años de crianza, son vinos a los que el paso del tiempo confiere complejidad y elegancia, manteniendo una frescura sorprendente gracias a las particularidades del terroir de la zona de Alella. Los viñedos crecen en sauló, un suelo arenoso de granito en descomposición que aporta a los vinos una acidez natural excepcional, y a menos de 2 km del Mediterráneo.

 Alta Alella 10, 2012: Un cava de colección con un mínimo de 10 años de crianza, galardonado como el mejor cava durante 3 años consecutivos por la Guía Peñín (97/100 puntos), mejor espumoso de Vivir el vino (99/100 puntos), entre otros reconocimientos.

Aus Bruant, 2018: Hecho con Pansa Blanca y pionero en su categoría, fue el primer cava sin sulfitos elaborado en el Estado, en el año 2006.

Alta Alella Cau d’en Genís, 2017 (Magnum): Elaborado en huevo de cemento, representa la variedad tradicional Pansa Blanca en su máxima expresión. Es fresco, mineral y elegante.

Alta Alella Lanius, 2003: La esencia de Alella expresada a través de la madurez de la Chardonnay y la fermentación en madera.

Alta Alella Orbus, 2003: Syrah mediterráneo con 14 meses de envejecimiento en barrica, que expresa el frescor de la tierra junto al mar. Se elabora solo en añadas frescas, con clima más propio de zonas continentales.

Alta Alella Dulce Mataró, 2010: Emblema de la bodega, este vino dulce elaborado con la variedad tradicional Mataró está presente en varios de los mejores restaurantes del mundo. 


Una experiencia sensorial única

VINEMA es una idea original de Mireia Pujol-Busquets y el cineasta y documentalista Pau Sanclemente, que combina vino, gastronomía y cine. Una propuesta innovadora que pone énfasis en el producto local y sostenible, buscando un impacto emocional y sensorial único en el público. “El VINEMA es una muestra de nuestra pasión por crear momentos inolvidables. Con esta experiencia, queremos ofrecer una nueva manera de entender y disfrutar del vino, más allá de la copa. Innovar sin perder de vista nuestras raíces y el respeto por el medio ambiente”, explica Pujol-Busquets. En esta ocasión, se instaló en la terraza mirador de la bodega una pantalla hinchable que funciona con energía solar fotovoltaica de Ecocinema, una productora que utiliza el cine como herramienta de comunicación e impacto social positivo. Durante el evento se proyectaron obras de cineastas destacados como Neus Ballús con ‘Blow!‘, nominado a los premios Gaudí y Goya, Javier Barbero Montes con ‘Siembra’ o Joan Bover con ‘Dear Michael’. Cada uno de ellos, seis en total, se maridó con un platillo original del chef Miquel Antoja, inspirado en los diferentes cortometrajes. Y como no podía ser de otra forma, todo armonizado con vinos de añadas antiguas cuidadosamente seleccionados para elevar la experiencia y ofrecer una combinación sensorial única y memorable. Según Pujol-Busquets, “la idea con este maridaje es ‘comerse y ver el vino’, mientras te lo bebes. Una experiencia 360º que activa todos los sentidos y en la que todo está conectado”.