Tradicionalmente, la calidad del vino se medía por sus años. Era usual guardar una botella para descorcharla en una ocasión especial. Pero no todos los vinos se pueden conservar durante mucho tiempo, para ello, tienen que tener vocación de envejecer desde la vendimia.
Lo cierto es que muchas de estas botellas guardadas como oro líquido durante tantos años, cuando llega el momento de consumirlas, pueden estar en mal estado. Para que esto no ocurra, Lauren Rosillo, enólogo de Familia Martínez Bujanda señala cinco claves para envejecer el vino durante un largo período de tiempo:
– La temperatura debe ser constante. Lo más importante para conservar un vino durante un largo período es mantenerlo en una sala con la misma temperatura. No pueden existir ni diferencias, ni amplitudes térmicas, “lo ideal son 14º, aunque lo primordial es que esta temperatura no varíe” indica Lauren.
– Corcho natural. De una sola pieza, muy recomendado para el envejecimiento por su elasticidad, además, se debe mantener la botella tumbada para que el vino esté en contacto con el corcho. La importancia del corcho natural reside en que permite que contacte la cantidad justa de oxígeno con el vino, adaptándose así a las irregularidades internas del cuello de botella
– El tiempo es indefinido. No existe un tiempo máximo para conservar un vino, por ejemplo, las últimas ánforas encontradas con vino tenían aproximadamente 1400 años, y el vino se encontraba en buen estado.
– La variedad de la uva es importante. Existen tipos de uvas que por sus características envejecen mejor que otras, Lauren Rosillo, indica algunas como Cabernet Sauvignon, Tempranillo o Viura.
– La crianza en barrica es fundamental. “No hay reglas para saber que vinos se conservan mejor, normalmente los vinos con crianza en barrica están más preparados, ya que esta barrica les aporta antioxidantes buenos para envejecer” declara en enólogo de Familia Martínez Bujanda.
Hay que tener claro que el envejecimiento del vino supone una evolución y un cambio en las características de los vinos, que suele ser a mejor, un vino viejo tienen notas difíciles de encontrar en otros vinos. Por ejemplo, los vinos jóvenes tienen características muy similares entre ellos, pero un vino que ha envejecido bien es único e irrepetible, y tenemos una botella única.