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Fuentes del Silencio, la recuperación vitivinícola del Jamuz

Este proyecto nace con el objetivo de recuperar el saber hacer tradicional y las cepas autóctonas de esta zona vitícola histórica

El vino emblema de la bodega, Cepas Viejas, se elabora a partir de cepas centenarias recuperadas de Mencía, Prieto Picudo y Garnacha

 

Herreros del Jamuz, junio 2017.– La bodega Fuentes del Silencio recupera la actividad vitivinícola del Jamuz con un proyecto que nace con el objetivo de recobrar el saber hacer tradicional y las cepas autóctonas de esta zona histórica. Así, desde hace cuatro años, Fuentes del Silencio trabaja con viñedos viejos de más de 100 años -algunos prefiloxéricos- de las variedades autóctonas Mencía y Prieto Picudo para revalorizar la viticultura de la zona elaborando vinos singulares de producción muy limitada.

 

Fuentes del Silencio es liderado por la enóloga Marta Ramas y asesorado por Raúl Pérez, reconocido enólogo experto en Mencías, ambos con una dilatada experiencia a nivel nacional e internacional; junto a los impulsores del proyecto, Miguel Ángel Alonso y su mujer, María José Galera. Juntos trabajan por recrear la esencia del territorio buscando la máxima expresión de cada una de sus pequeñas parcelas, practicando una viticultura integrada y potenciando al máximo los métodos tradicionales para convertirse en un testimonio vivo de la historia vitícola de los viñedos de la frontera del noroeste de España.

 

Fuentes del Silencio se ubica en el municipio de Herreros del Jamuz, zona singular desde el punto de vista climático y geológico, cuya gran cantidad de reservas de agua provocan que fuese conocido en el pasado como “el pueblo de las fuentes”, legado popular que inspiró el nombre de la bodega. Sus instalaciones se encuentran en el casco antiguo del municipio, en unas casas que se han rehabilitado respetando el adobe y la piedra original. La adaptación a su nuevo uso vitícola se ha desarrollado siguiendo la misma filosofía que para la elaboración de los vinos: de forma artesanal, arriesgada y con poca intervención. Además de esta propiedad, Fuentes del Silencio también dispone de una bodega tradicional leonesa -esculpida en la roca y en medio de sus viñedos-; un espacio recuperado y dispuesto para catas y encuentros.

 

La bodega cuenta con tres vinos: Fuentes del Silencio, Fuentes del Silencio Cepas Viejas y Fuentes del Silencio Rosado. Entre ellos destaca la última añada de Fuentes del Silencio Cepas Viejas, la 2015. Éste es un vino tinto color rubí elaborado a base de Mencía, Prieto Picudo y Garnacha. Complejo en nariz, con intensa fruta roja, fruta negra confitada y chocolate; en boca es seco, con una acidez elevada, taninos finos, equilibrados e intensos, notas de grosella roja, frambuesa y cereza negra con chocolate, cedro, madera tostada y minerales. Su final es largo y persistente. PVP. 22€

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