Tras el éxito de las dos aventuras anteriores, Elisa de Frutos y Rubén Salamanca, viticultores de Bodegas Malaparte, han emprendido hace unos días su tercera inmersión en el micromecenazgo, a través del cual esperan conseguir 6.000 euros para elaborar un nuevo vino, en esta ocasión con la variedad Mencía, procedente de la zona del Bierzo, en la provincia de León.
Se trata de la tercera iniciativa incluida dentro de su proyecto Uvas Nómadas, tras una primera inmersión en el ‘crowdfounding’ en la campaña 2013-2014 en la que bajo esta fórmula elaboraron vino con variedad Garnacha, procedente de Cebreros, en la provincia de Ávila; y otra en la campaña 2014-2015, cuando trabajaron con la variedad Tinta de Toro, de la provincia de Zamora.
Ahora se trasladan hasta El Bierzo, donde se elaboran unos vinos con y sin crianza en barrica. El objetivo de ‘Uvas Nómadas’ es elaborar un vino joven con una ligera crianza en barricas, buscando el equilibrio perfecto para esta variedad frutal. Además tratarán de elaborar un vino lo más natural posible. Para ello realizarán la fermentación con levaduras salvajes procedentes de la zona. Posteriormente se desarrolla de manera espontánea la fermentación maloláctica. La intención es elaborar un vino que se pueda guardar unos meses y luego disfrutar plenamente. Para ello, ya se ha comenzado el proyecto. El pasado mes de julio los responsables del mismo viajaron hasta Villamartín, en León, donde se realizó el primer contacto con el viticultor y visitaron las parcelas, observando el estado santiario de las uvas, así como su orientación y características de los suelos, principalmente de arcillas y cantos rodados. Se trabajará con un viñedo de entre 60 y 70 años.
En esta zona, la vendimia tiene lugar habitualmente los primeros días del mes de octubre, pero este año, tras sucesivas olas de calor, viene adelantado, por lo que la vendimia se espera para mediados de septiembre. Desde Uvas Nómadas realizarán el seguimiento de la maduración y vendimia, y después trasladarán la uva los 300 kilómetros que separan Villamartín de Cuéllar, para después elaborar el vino en la bodega de Cuéllar.
Tras la primera fermentación, esperan que la maloláctica termine por Navidad, se realizará una crianza en barricas de unos meses y el posterior embotellado, lo que se realizará en 2016. Tras ello se hará llegar el caldo a todos los mecenas a sus casas, o bien podrán acercarse a la bodega a recogerlo y conocer el resto de caldos que allí se elaboran.
Todos aquellos micromecenas que participen en la financiación del proyecto estarán puntualmente informados de todo el proceso, que también se podrá seguir a través del blog del proyecto, incluido en la plataforma Verkami. Además, los participantes podrán pasar a catar el vino en la bodega de Cuéllar en las distintas fases.
Desde Uvas Nómadas se harán llegar todas las decisiones que se tomen a los mecenas, a los que también pedirán opinión para algunas. En años anteriores, ellos han tenido un papel decisivo en el diseño de la etiqueta, por ejemplo.
Novedades
Está previsto realizar entre 1.400 y 1.900 botellas de vino 100% Mencía. Pero además, como novedad, este año, con parte de esa uva, se elaborarán galletas que algunos mecenas podrán probar. Todo el dinero obtenido de las aportaciones de los mecenas irá destinado íntegramente a los costes de compra, transporte de la uva, elaboración, embotellado, etiquetado y posterior envío del vino. Todas las aportaciones se traducen en botellas de vino, pero también en otras recompensas para llamar la atención de los posibles micromecenas.
Así, quienes aporten 24 euros recibirán una caja de cuatro botellas de Uvas Nómadas Mencía y su nombre aparecerá en la etiqueta. Quienes aporten 36 euros obtendrán una caja de seis botellas de vino, su nombre aparecerá en la etiqueta, se le regalará un llavero y se incluye una visita a la bodega. También existe la opción de aportar 72 euros, con los que se recibirá una caja de doce botellas de Uvas Nómadas Mencía, su nombre aparecerá en la etiqueta, obtendrá un llavero de regalo, una visita a la bodega y galletas de uva. También existe la opción de aportar 360 euros, abierta especialmente para tiendas, vinotecas o restaurantes. Por esta aportación se envían diez cajas de seis botellas de vino, su nombre figurará en la etiqueta, podrá realizar la visita a la bodega y se le entregarán también dos cajas de seis botellas de Malaparte Tempranillo, otro de los vinos que elaboran en las bodegas. La última de las opciones, destinada principalmente a distribuidores e importadores, es la de aportar 720 euros, con lo que se envían veinte cajas de seis botellas de Uvas Nómadas Mencía y cuatro cajas de seis botellas de Malaparte Tempranillo. También su nombre figurará en la etiqueta y podrá visitar la bodega.
Aunque la campaña solo lleva diez días en marcha (aún le restan otros treinta más), ya se cuenta con más de la mitad del objetivo conseguido, por lo que es muy probable que la iniciativa salga adelante. Más de un centenar de mecenas habían realizado aportaciones por más de 4.000 euros ayer, por lo que se espera que en breve se pueda conseguir el objetivo de 6.000 euros, por lo que antes del verano de 2016 todos los mecenas podrán tener a este vino con nombre de mujer ya en sus casas.
Los interesados en participar pueden realizar sus aportaciones a través de la plataforma www.verkami.com, donde encontrarán el proyecto Uvas Nómadas 2016. El cargo se realizará únicamente si el proyecto consigue su objetivo de financiación y una vez finalizado el período de recaudación, que en esta ocasión concluye el miércoles 16 de septiembre. Cuando el vino y las recompensas estén listas, los autores del proyecto se pondrán en contacto con los mecenas para pedirles la información necesaria para hacerles llegar su recompensa.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/segovia/201508/17/vino-nombre-mujer-20150817113426.html
