El vino que ahora sale al mercado destaca por su brillantez y frescura
Las primeras botellas del vino blanco con Denominación de Origen Rueda de Bodegas El Inicio de la cosecha 2018 ya están en la calle. El nuevo Pluma Blanca, elaborado con la variedad de uva Verdejo, acaba de salir con fuerza, con una producción de 70.000 botellas y unas previsiones de acogida realmente buenas.
Y es que la calidad de la añada 2018 ha sido excepcional, con uvas que entraron en bodega con un estado sanitario óptimo gracias en cierto modo a la falta de precipitaciones durante las primeras semanas de septiembre, lo que permitió aguantar el momento de recogida hasta que los precursores aromáticos de la uva fueran los óptimos. Esto es algo que se refleja en una especial carnosidad en boca del vino.
Esta cosecha histórica en la D.O. Rueda (130,5 millones de kilos de uva recogidos) coincide con el cambio de imagen corporativa en las contraetiquetas (estético y de seguridad). Una actualización de la DO Rueda con los vinos que ampara mirando hacia delante junto con sus bodegas.
En cuanto a la cata del nuevo Pluma Blanca el técnico de la bodega, Óscar de Pablo, destaca un vino límpido y brillante con atractivos tonos verdosos en la fase visual; en nariz enfatiza la mineralidad procedente del terruño gracias al respeto del buen hacer tradicional para reflejar el alma de esta tierra. En segundo plano intensas notas de fruta de hueso y flores blancas.
Finalmente en boca resalta la frescura de un vino que al mismo tiempo es untuoso y cremoso, apreciándose aquí sus tres meses de crianza sobre lías. Aparecen de nuevo esas frutas de hueso como albaricoque, paraguayo… que generan un postgusto muy agradable. “Es un vino para disfrutar en cualquier momento, pero como son muchas las personas que nos preguntan acerca de su maridaje nuestra recomendación es disfrutarlo con aperitivos, pasta y pescados”, comenta De Pablo.