Removiendo pensamientos y recobrando sabidurías del pasado, en Albet i Noya han decidido recuperar una tradición que se estaba perdiendo y que en Albet y Noya no se elaboraba desde hace más de 20 años, la tradición del vino dulce más casero, el “vino hervido” de las masías del Penedès y que en las comarcas tarraconenses también se conoce como “Vim-blanc”, un vino que se elabora calentando el mosto de la uva para perder parte de agua, logrando así concentrar más los azúcares que por naturaleza se encuentran en la pulpa de la uva. En estas fotos los enólogos de ALBET I NOYA Marga Torres, Salvador Olivella y el mismo…