Bodegas Arrayan
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Tras un verano con temperaturas moderadas pero constantes, la cosecha del 2014 llegó adelantada.
Empezamos la vendimia del Merlot el 21 de Agosto y a los pocos días vendimiamos nuestra Syrah. La Petit Verdot fue la última variedad en entrar de la finca el 6 de Septiembre. La rápida maduración de este año ha provocado una vendimia muy intensa pero de gran calidad. Por último las garnachas, siempre más retrasadas, han terminado de recogerse el 27 de Septiembre.
Este año se caracteriza por una gran concentración y estructura en los vinos, lo que nos permitirá una larga guarda.
El trabajo en bodega continúa terminando las fermentaciones y los prensados, hasta que finalmente el vino comience su crianza en barrica.
Libre elección
Todas las personas somos diferentes unas de otras, siendo la singularidad de cada uno lo que nos distingue de los demás.
El vino también goza de esa singularidad, y cuando nos sentamos a una mesa a veces no es fácil encontrar uno que vaya bien con toda la comida, por más que nos hablen de “maridajes”. Porque entre la materia prima, la elaboración, la guarnición y la salsa del plato que se ha elegido, sumado al empeño de algunos profesionales que a la hora de recomendar o sugerir te quieren dar una clase magistral de la variedad de la uva, la denominación de origen, la añada y tantas otras variantes para encontrar el maridaje perfecto, es imposible tomar – en un minuto- una decisión que nos va a condicionar toda una comida.
Tratemos de armonizar, sí, pero sin exagerar: nuestra recomendación como bodegueros es que se ofrezca la posibilidad de probar varios vinos en una comida, así cada comensal podrá elegir el que más le convenga o apetezca y evitaremos esa situación que a casi todos nos ha pasado de abrir una botella que no nos satisface del todo, pero sentirnos obligados a bebérnosla, sólo porque nos la han recomendado y la tenemos encima de la mesa.
El vino es para acompañar una comida, pero también para disfrutar, para deleitar y prolongar una conversación… esperemos que los locales lo vayan entendiendo y nos ofrezcan la posibilidad de beber por copas, para que cada uno armonice “su” copa con “su” plato, no con el del vecino!