Noticias

Bodegas Barbadillo arrasa en la última edición del Challengue International du Vin con tres premios

Seafood Wine 2012 y Gibalbín obtienen dos medallas de Oro y Vega Real Crianza una de cobre en una de las competiciones más reñidas y prestiguiosas del mundo.

Bodegas Barbadillo ha obtenido tres meritorios premios en la convocatoria 2013 del Challenge International du Vin, uno de los certámenes más prestigiosos del mundo. En su última edición, el jurado del Challenge ha premiado a Seafood wine 2012 (el vino blanco de Bodegas Barbadillo elborado con uva palomino y verdejo que se comercializa en el mercado de exportación) con una medalla de Oro, otra ha recaído en Gibalbín 2011 y, finalmente, Vega Real Crianza 2009 ha logrado una medalla de Bronce.

Estos premios son especialmente relevantes en cuanto que el Challenge International du Vine es un concurso organizado en forma de degustación abierta, sin distinción de añada, y listos para su comercialización. Cada año, casi 800 expertos catadores juzgan a ciegas más de 5.000 vinos, procedentes de unos cuarenta países.

Desde Bodegas Barbadillo, la satisfacción es doble, en cuanto a que Challenge pasa por ser el concurso Internacional más veterano de Francia (37 años) y la valoración de los vinos de Barbadillo no ha podido ser más positiva.

De Gibalbín se destaca su carácter joven, de 13 grados, creado exclusivamente a partir de uvas situada en pagos de la Sierra de Cádiz y con variedades de tempranillo, syrah, Merlot, cabernet y un toque de tintilla, una uva tinta muy personal que se produce en la zona de Rota, en la provincia de Cádiz y que diferencia y brinda color cereza picota a este vino con personalidad propia.

En cuanto a Seafood 2012, es especialmente reseñable su frescura y su descaro. Se trata de un vino blanco diseñado específicamente para el Wine Company y destinado a la exportación. Marida perfectamente con platos de pescado y marisco.

Por último, Vega Real Crianza 2008, es un Ribera del Duero que se caracteriza por una cuidadosa elaboración, por estar sometido doce meses a una crianza de doce meses en barrica, complementado con un reposo de otro año, y es perfecto para maridar con guisos, carnes asadas, curados de ibérico, platos de caza y quesos curados.

Deja una respuesta