La elaboración de vino en el Castillo Perelada está documentada ya desde la Edad Media, tal y como lo atestiguan varios documentos y pergaminos de la época que se conservan en la biblioteca. Cuando Miguel Mateu compró este conjunto monumental en 1923 uno de sus principales objetivos fue la revitalización de esta tradición vitivinícola, una tradición que hoy se encuentra más viva que nunca y que ha incorporado la más moderna tecnología para elaborar unos vinos que sacan el máximo partido de los matices de los suelos y viñedos del Empordà.
Historia
Con unos orígenes que se remontan a la Edad Media, la impresionante monumentalidad del Castillo de Peralada es una de las imágenes más emblemáticas del Empordà.
El reflejo en el lago de sus dos grandes torres almenadas son el emblema de los vinos y cavas de nuestra bodega
Fue en Peralada donde Miguel Mateu Pla descubrió y se apasionó por el mundo del vino y donde decidió fundar la bodega Castillo Perelada, recuperando una tradición secular que se remonta al siglo XIV.
Con los años, su yerno, Arturo Suqué, fue tomando el relevo de un negocio familiar que hoy lidera el nieto de Don Miguel, Javier Suqué Mateu.
VIÑEDOS
En un área reducida de terreno, el Empordà concentra una variedad de suelos que se da en muy pocos lugares del mundo. Laderas de pizarra, valles de arena. Sedimentos de origen fluvial, tierras ricas en limos y arcillas, suelos de grava…
Tierras que han visto cómo distintas civilizaciones cultivaban el arte del vino. Esta heterogeneidad de las tierras en las que crecen sus viñedos permite a Castillo Perelada obtener unas uvas con una amplísima gama de matices.
PONT DE MOLINS
38 hectáreas de terreno llano, arenoso y con ligero contenido de limos. Las cepas tienen una edad de entre quince y veinte años.
Los vinos que proceden de esta finca destacan por la elegancia de sus taninos.
MALAVEÏNA
Pese a su juventud, la finca Malaveïna ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad. Este viñedo ha dado ya como resultado vinos de gran personalidad, como el exitoso tinto que lleva su nombre: el Castillo Perelada Finca Malaveïna.
Situada en la localidad de Garriguella, se trata de un terreno de 22 hectáreas de laderas de arcilla rojiza, con presencia de cantos rodados, que favorece el drenaje.
LA GARRIGA
40 hectáreas de terreno llano, limo arcilloso, con arenas y grava, y de pH neutro.
En la finca La Garriga se encuentran las cepas más viejas de Castillo Perelada: Garnatxa y Carinyena de más de 50 años de edad.
También aquí se localiza nuestra parcela de ensayo, una hectárea en la que comprobamos la adaptación al Empordà de distintas variedades experimentales y portainjertos.
GARBET
La joya de la corona. La cuna del prestigioso vino Finca Garbet. Siete hectáreas a orillas del Mediterráneo, al norte del Cap de Creus, en terreno montañoso de composición pizarrosa, que obliga al cultivo en terrazas.
El mar refuerza su insolación al reflejar la luz solar, actuando además como regulador térmico.
El viento, la famosa Tramontana, ejerce un control natural de las plagas y permite reducir al mínimo indispensable el uso de fitosanitarios
ESPOLLA
Una finca de 50 hectáreas situada en las estribaciones de los Pirineos, al norte de Peralada.
Se trata de un suelo pizarroso y ácido cultivado a una densidad alta, de 6.200 cepas por hectárea, para reducir el vigor y la producción de uva y conseguir así vinos de alta calidad y gran personalidad.
El objetivo es que de esta finca salgan vinos de muy alta calidad y con una gran personalidad.
i+d
A principios de la década de los 90, Castillo Perelada decidió apostar por la elaboración de vinos de alta calidad. Lo que algunos denominan vinos de alta expresión. Este nuevo enfoque se ha concretado en una serie de inversiones en investigación y desarrollo
Viñedo Experimental
Castillo Perelada puso en marcha en 1992 una parcela de viñedo destinada a la experimentación. Se trata de una hectárea ubicada en la finca La Garriga en la que se estudia la influencia que tienen sobre el resultado final factores tales como la recolección en distintos momentos de madurez, el terreno de cultivo, la exposición solar, la optimización del riego, etc. Las conclusiones que se obtienen de estas experiencias son la base sobre la que nuestros enólogos diseñan los vinos del futuro.
En la actualidad se han plantado en ella diversas variedades blancas cuya adaptación a las condiciones geofísicas y climatológicas del Empordà está siendo testada de forma experimental.
Bodega de microvinificación
Castillo Perelada puso en marcha en 1992 una bodega de microvinificación en la que nuestros enólogos pueden elaborar ediciones limitadísimas de vinos experimentales.
Algunos de los vinos elaborados para esta tarea de investigación a lo largo de los años han resultado ser de una calidad y personalidad excepcional. Además de únicos, dado que pertenecen a una cosecha concreta y a unas condiciones específicas irrepetibles y a menudo imposibles de emular a gran escala.
De aquí nace la colección Ex Ex (Experiencias Excepcionales), una serie de vinos de edición limitada que se distribuyen en caja de madera con un libreto donde se explican todos los detalles de su elaboración