El productor de cava  Codorníu rechazó una oferta del fondo de inversión estadounidense Carlyle Group para obtener una participación mayoritaria en su negocio, pero está abierto a un enfoque de un posible socio minoritario.

Bodegas Codorníu

Codorníu rechazó una oferta por una participación mayoritaria en la empresa por parte de Carlyle la semana pasada. Recientemente, Carlyle Group compró el gigante australiano del vino Accolade por AU $ 1 mil millones (£ 548 millones) , lo que significa que el valor de la compañía se ha triplicado desde 2011, cuando fue comprado por los propietarios anteriores, Champ.

Si bien se pasaron por alto los avances de una OPA sobre Codorniu, el productor de Cava ha dicho que está abierto a un socio minoritario.

Algunos de los accionistas de la compañía tienen la intención de vender sus participaciones, lo que llevó a Codorníu a buscar un inversor externo.

“Una reorganización que se llevaría a cabo para dar salida a algunos accionistas miembros de la familia, que desean emprender nuevos proyectos personales y profesionales”, dijo el productor en un comunicado dado al negocio de bebidas .

“Actualmente, el accionista de Codorníu está compuesto por 216 miembros de la familia. Con el objetivo de consolidar y dar continuidad a la estrategia del grupo enfocado en la construcción de marcas de valor y prestigio, el acuerdo familiar resultante garantizará, reforzará y consolidará el marcado plan estratégico, la vocación internacional y la posición de liderazgo de cada uno de los bodegas que conforman el grupo en los diferentes mercados.

“También ayudará en los cambios que están teniendo lugar en su gobierno corporativo con la incorporación de un nuevo CEO y un consejo asesor orientado a negocios y estrategias, formado por externos independientes”.

Codorníu tiene su sede en la localidad de Sant Sadurní d’Anoia, en el Alt Penedès, en su totalidad desde 1551, y en ingresos declarados de 236 millones de euros en el año hasta junio de 2017, y se espera que logre un EBITDA de alrededor de 30 millones de euros y beneficios de 11 millones de euros al final de este año fiscal.

El rechazo a la oferta de Carlyle se produce después de la venta de Freixenet, otro productor de Cava, a la empresa alemana de vinos espumosos Henkell  por € 220m con una participación del 50,7% en marzo.

Freixenet y Codorníu se encuentran entre los miles de negocios que han trasladado su sede legal fuera de Cataluña después de que un movimiento de independencia condujera a un enfrentamiento político entre Barcelona y Madrid.

La empresa matriz de Codorníu Raventos,  Unideco, aprobó la transferencia del negocio legal del productor a Haro en La Rioja, donde también es propietaria de Viña Pomal, y afirmó en un comunicado que la decisión se basó en “la incertidumbre política y legal en la que Cataluña se hunde y con el objetivo de garantizar el interés de sus trabajadores y clientes “.

También aclaró en una declaración que: “La compañía mantendrá su estructura operativa actual en todas sus instalaciones de producción y almacenes, así como en todos los puestos de trabajo en los centros de trabajo”.