Hace hoy treinta años que la familia Carreiro inicio la recuperación del Coto Vitícola más antiguo de la península Ibérica. Situado en las laderas del valle formado por el río Avia, los pagos del Coto de Gomariz fueron los primeros viñedos implantados por la Orden del Cister en España durante el siglo X. Combinando la más moderna tecnología con el más riguroso respeto a los cánones tradicionales han recuperado hoy los vinos que ayer dieron Fama y Prestigio a O Ribeiro.
Comenzaron con O Figueiral, recuperando las variedades autóctonas y la actualidad posee 28 hectáreas repartidas en varios viñedos en ladera, seleccionados por su orientación y su suelo.
Utilizan una alta densidad de plantación, entre 5.000 y 7.000 plantas por hectárea, y bajísimas producciones por planta, en torno a 1 kg en tintas y 1,5 kg en blancas. Favoreciendo de esta forma la competencia entre plantas y la madurez fenolica.
Su filosofía de trabajo esta muy orientada a los suelos, vinificando todas las variedades en función del viñedo de donde proceden y por separado unas de otras.
Está considerada como una de las Bodegas más moderna y vanguardista de Galicia, tanto por sus instalaciones como por los vinos que elabora. Ha sido, durante los últimos 5 años, la Bodega más premiada por la Asociación de Sumilleres de Galicia, Gallaecia.
Todo ello le ha permitido elaborar desde vinos blancos del año, hasta vinos tintos de alta expresión y largas crianzas en barrica de roble, pasando por blancos fermentados y criados en barrica.
Vinos personales que expresan la complejidad de los diferentes pagos del Coto de Gomariz.
Vinos robustos y delicados, aunando potencia y elegancia. Blancos del año que evocan sedosidad y densa textura en boca con nítidos sabores a fruta madura, armonía de tostados, taninos y notas de pasificación en los blancos fermentados en barrica, que se vuelve fruta negra y exaltación fenólica de color y taninos maduros en los tintos con crianza.
Por filosofía de calidad y para garantizar la obtención de la mejor materia prima y un eficiente control en la elaboración, Coto de Gomariz no se plantea pasar de las 200.000 botellas anuales.
Los vinos de Coto de Gomariz son robustos y delicados, aunando potencia y elegancia. Blancos del año que evocan sedosidad y densa textura en boca con nítidos sabores a fruta madura, armonía de tostados, taninos y notas de pasificación en los blancos fermentados en barrica. Alta capa y fruta roja en los tintos del año que se vuelve fruta negra y exaltación fenólica de color y taninos maduros en los tintos con crianza.
