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Jornada otoñal por la Ribera del Duero

Mis vacaciones llegaban a su fin, aquella primera mañana de otoño, en la que inicie un viaje por la Ribera del Duero, dando un rodeo para acabar por la tarde en Valladolid; las nubes amenazaban tormenta, y la temperatura superaba los 15º C, lo que hacía complicado saber si el chubasquero o la manga corta serían lo adecuado ; una vez en carretera, con la fiel compañía de Radio 3, dirigí mi coche rumbo a  Sotillo de la Ribera, en donde debía proceder a algunas compras en el mas popular badulaque del pueblo, Ester, donde me hice con chorizos locales, morcilla ribereña muy apreciada y su fantástico picadillo ; metros mas adelante debía detenerme en la fabrica de Quesos de Sotillo, parada obligada también, donde proveerme de sus cuñas; a la vera quedan la Bodega Felix Callejo, y la Bodega S. Arroyo, que me despiden camino de mi siguiente destino: La Bodega Hermanos Sastre, en La Horra, de la que hablaré más adelante como se merece.

Una vez salí de La Horra, me dirigí raudo hacia Mambrillas de Castrejón, apenas unos kilómetros , pero mi tiempo ya era muy ajustado; mi meta era la Bodega Vizcarra; una vez más, como me pasó con Hnos Sastre, la bodega no esta nada bien señalizada en la ruta , y gracias a recordar la foto de la misma en su web pude llegar a ella; espero que este problema crónico se arregle por fin, en vías está , que los dioses lo provean con celeridad . Al llegar pude saludar a Juan Carlos Vizcarra que tenía que salir, y me quede con Azucena que muy cortésmente me atendió, explicándome los vinos y enseñando parte de la bodega, y las nuevas instalaciones aún en reforma ; tuvo a bien darme a probar el Vizcarra Torralvo 2009 que aún está durmiente en la barrica, delicioso aunque le falta tiempo en madera ; agradezco la ayuda prestada y la atención en la bodega, teniendo en cuenta lo tarde que llegué, la promesa de volver sin duda se cumplirá.

Hora de comer, cerca de allí,  Roa de Duero, rendí visita a mi amigo Joaquin en su Restaurante El Chuleta, menú siempre bueno y un paseo por Roa para bajarlo; ví como dos de las tiendas de bodegas raudenses que estaban enclavadas en la Plaza Mayor estaban en alquiler, supongo que la crisis, una pena. La sede de la D.O. Ribera del Duero, sigue en construcción.

Una vez en el coche, sentido pucela, por supuesto por Peñafiel, dejando atrás Roa, pasas cerca de la Bodega Montecastro, antes de llegar a Peñafiel;  las viñas están en un punto maravilloso, sus ramas suspenden los racimos de tempranillo como auténticos atletas, y sus verdes hojas llenan la ribera castellana de fresca vida ; tras pasar al lado de una pleyade de bodegas, Pago de Carraovejas, Protos, Resalte, Reyes, Pingón y un sinfin más, pase por Arzuaga me metí en Quintanilla de Onesimo, buscando la bodega de donde sale el vino más caro de la Ribera, el Pingus; tras atravesar el pueblo sin ver una señal, pregunte en una gasolinera ; las indicaciones que me dieron me parecieron una broma, pero eran totalmente ciertas; llegué hasta el puente que separa Quintanilla de Onesimo de Olivares de Duero, y seguí sin ver su ubicación; un nativo castellano con la caña de pescar al hombro tampoco pudo decirme, y fue en el Hotel Fuente de la Aceña donde por fin me dieron la situación; una gran verja gris me hizo desistir, quizás en otra ocasión.

Ya allí decidí acercarme a Abadia de Retuerta, para poder saludar a Rebeca C. y ver si las reformas que había visto en enero se habían terminado;  su Restaurante Le Domaine ya está en marcha, aunque otras partes del complejo siguen en construcción; fue un placer compartir un tiempo con ella y ver la nueva vinoteca y parte del Restaurante; como siempre un lugar muy especial, singular , merece la pena hacer parada allí, además pude probar el Abadia Retuerta Selección 2007, delicioso, en su linea de calidad, muchas gracias Rebeca por tu amabilidad, espero pronto volver a verte.

Y ya puse rumbo a occidente, buscando la puesta del sol camino a Valladolid, autovía, cemento y obras me acompañaron el resto del viaje; por muchas veces que paso por esta carretera, nunca me canso de ver las viñas al lado de la ruta, siempre distintas según la estación, siempre manteniendo la promesa de la felicidad que el buen vino de la Ribera del Duero nos puede conceder en el futuro.

R.

Filed under: Bodega Abadia de Retuerta, Bodega Arzuaga Navarro, Bodega Felix Callejo, Bodega Hermanos Sastre, Bodega Vizcarra, D.O. Ribera del Duero, La Horra, Peñafiel, Quintanilla de Onesimo, Roa de Duero, Sotillo de la Ribera Tagged: Ribera del Duero

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