Los reyes también beben vino. Y aunque las copas cambian, las modas van y vienen, hay nombres que suenan con eco en las bodegas de palacio.
De Jerez a Rioja, de Toro a Montilla… esta es la ruta líquida de la realeza española.
🍷 Jerez, el vino que conquistó coronas
Si hay un vino que se ganó el título de “vino real”, es sin duda el Jerez. Desde los Reyes Católicos hasta Alfonso XIII, este vino andaluz fue protagonista de banquetes, recepciones y celebraciones reales.
Su fama cruzó fronteras: la reina Isabel I de Inglaterra lo llamaba “sack” y lo servía en sus propias copas.
De hecho, durante siglos, Jerez fue una embajada líquida de España ante el mundo.
🍇 Vino de Toro, el poder del reino en una copa
En la época de los Reyes Católicos, el vino de Toro era símbolo de fuerza y carácter.
Se servía en la corte castellana y viajaba en los barcos hacia América. Era robusto, oscuro, con cuerpo… el preferido para largas travesías y largas sobremesas.
Incluso hay crónicas que lo mencionan como el vino que acompañó a Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo.
🌿 Rioja, el vino de la modernidad real
Con Isabel II y Alfonso XIII, llegó una nueva era. Los vinos de Rioja —afinados con técnicas bordelesas— se convirtieron en símbolo de elegancia moderna.
En los menús reales de la época no faltaban botellas de Rioja Alta o Alavesa, orgullo nacional y ejemplo de refinamiento.
Era el vino de los banquetes, de los ministros… y de las copas que hacían historia.
☀️ Montilla-Moriles, la sutileza del sur
En tiempos de Felipe II y Felipe IV, los vinos de Montilla-Moriles eran tan apreciados como los de Jerez.
Más suaves y delicados, perfectos para acompañar postres y dulces de convento, estos vinos cordobeses tenían un hueco reservado en los almacenes reales.
🥂 Cava, el vino del brindis real moderno
Ya en el siglo XX, con Alfonso XIII y Juan Carlos I, el brindis cambió de tono.
El Cava, especialmente el del Penedès, se convirtió en el protagonista de las celebraciones oficiales.
Hoy, en los actos de la Casa Real, no falta un buen Cava brut nature o gran reserva para levantar las copas en nombre de España.
📜 Un legado que sigue vivo
De las botas de Jerez a las copas de Cava, el vino siempre ha estado presente en la historia de la monarquía española.
Más que una bebida, ha sido un símbolo de cultura, poder y celebración.
Y aunque cada rey tuvo su preferido, todos coincidieron en algo:
el vino español está hecho para reinar.



