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mercado de la boqueria

suelo ir a barcelona muy a menudo, el mercado de la boqueria me cautiva…no se el porque pero me gusta visitarlo y realizar alguna compra…ademas una amiga tiene una parada alli…y Como se suele decir: lo que no halles en la Boqueria, no lo encontrarás en ningún otro sitio.

a lo largo de los años la Boqueria se ha convertido en el mercado más emblemático de toda la red. La estructura, la situación, y los vendedores, lo convierten en un lugar de visita obligada para todos los turistas que visitan nuestra ciudad. Este mercado tiene para todos los barceloneses, la sugestión de un recuerdo familiar, está atado a la história de la ciudad, de todas nuestras famílias, sus tradiciones, y fiestas populares. Es el mayor mercado de España. Los vendedores actuales son en su mayoría de la tercera y cuarta generación de vendedores del mercado. Son la unión del pasado con el presente. Innovadores, llenos de proyectos y de ideas, de renovación de la Boqueria para la nueva Barcelona. La oferta comercial es muy variada; pescado fresco y marisco;pesca salada y conservas; carnicería y despojos; aves, caza, y huevos; fruta y verdura; herboristería y dietética; legumbres y cereales; víveres, horno de pan y restaurante, congelados, especialidades, cansaladeria y embutidos, paradas de payeses, etc.

El Mercado de la Boqueria

La recuperación de los mercados como punto de encuentro social, económico y cultural es un hecho. A pesar del daño que les ha supuesto el crecimiento masivo de las grandes superficies comerciales, han sabido reinventarse, potenciando la calidad y el trato al cliente como valores añadidos. El Mercado de la Boqueria, situado en las céntricas Ramblas de Barcelona, es un claro ejemplo. Convertido en estandarte de la gastronomía, y con unas cuantas décadas de tradición a sus espaldas, es ya todo un referente cultural en el mapa gourmet mundial.

Y es que no hay más que dar un pequeño paseo por sus galerías para disfrutar de una fiesta de colores, sabores y aromas. Su especialización es tal que podemos encontrar comercios que se dedican exclusivamente a un solo alimento: es el caso del plátano, los huevos o el bacalao. Las fruterías, pescaderías, charcuterías y carnicerías de toda la vida conviven con puestos que se dedican sólo a los chocolates y bombones, los quesos, los frutos secos, las hierbas aromáticas o las legumbres.

Ningún alimento falta a la cita con el mercado. Desde productos habituales en cualquier galería comercial (naranjas, jamón, pimientos, garbanzos…) hasta artículos gourmet menos comunes (por ejemplo, podemos encontrar Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas, así como todo tipo de frutas exóticas, zumos naturales, dulces, mariscos…), sin olvidarnos de la gastronomía típicamente catalana: butifarra, vinos y cavas, arroz, manzanas, salchichón y calçots. Como se suele decir: lo que no halles en la Boqueria, no lo encontrarás en ningún otro sitio.

Un origen popular

u ubicación no obedece, como es obvio, a las reglas del azar. De hecho, ya en la Edad Media se organizaba un mercado ambulante en las Ramblas, principal arteria de la ciudad, que se considera germen del espacio que conocemos hoy. Frente a la antigua muralla, los tenderos se reunían para ofrecer a los barceloneses sus mejores carnes, aunque el género fue ampliándose poco a poco a otros productos frescos.

Su localización no fue fija hasta finales del siglo XVIII, época en la que se fue asentando el mercado del Pla de la Boqueria, antes llamado Mercado de la Paja para conocerse después como el Bornet. A pesar de que había intención institucional de convertirlo en un gran punto comercial de referencia en Europa, el proyecto no cuajó, por lo que la Boqueria no llegó a ser oficial y se mantuvo como extensión del mercado de la Plaza Nueva.

Sería en la primera mitad del siglo XIX cuando, después de varios intentos, se intentó regular este mercado ambulante. La destrucción en un incendio del convento carmelita de San José en 1835 fue clave para encontrar el lugar idóneo, por su proximidad a las Ramblas y sin entorpecer la circulación en esta calle. En 1840 se inauguró el mercado cubierto de San José (de hecho éste es el nombre oficial de la Boqueria) y en 1853 llegarían los típicos puestos de floristas a las Ramblas que se pueden ver a la salida del mercado.
Mucho más que comidaDe 1914 data su aspecto más actual: la cubierta metálica y la estructura de hierro proyectadas por Miquel de Bergue en esta época consiguieron dotar a la Boqueria de mayor estabilidad y belleza. Visitar este santuario del buen comer ofrece mucho más que el propio interés gastronómico, ya que artísticamente destaca por su estilo modernista que se puede apreciar tanto en la arquitectura como en la vidriera y el medallón del acceso principal.



Un total de 6.000 m², once pasillos y 300 puestos dan vida a este concurrido mercado, donde conviven los barceloneses, de toda clase y condición, con los turistas, la mayoría de ellos impresionados por la exuberancia de los productos frescos que se muestran. Paralelamente, el mercado está salpicado de pequeños puestos donde tomar un refrigerio o disfrutar de una animada charla a la hora del aperitivo.


Asimismo, las tabernas completan la oferta hostelera sin salir de la Boqueria. En numerosos bares se pueden saborear las especialidades locales, así como menús a buen precio. Especialmente popular es el bar Pinotxo, un lugar emblemático del mercado, donde su dueño, Don Juanito, es una de las figuras más conocidas de la ciudad. Las tapas, el bacalao y los desayunos son las claves de su éxito.
El mercado de la Boqueria se encuentra en La Rambla 101 y abre sus puertas de 8:00 h. de la mañana a 20:30 h. de la noche.

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