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Ochoa Tempranillo Crianza 2011 premiado con un Bacchus de Plata


Bodegas Ochoa repite premio Bacchus por segundo año consecutivo y suma así otro reconocimiento a uno de sus vinos más emblemáticos.


Bodegas Ochoa sigue cosechando premios. En lo que va de año el Ochoa Reserva 2008 ha sido reconocido como Mejor Vino Tinto Reserva en el XXIV Concurso de Calidad de Vinos de D.O. Navarra organizada por la Cofradía del Vino de Navarra, ha recibido la Medalla Gran Oro en la Sélections Mondiales des Vins Canada y el pasado marzo un Bacchus de Oro. A todo esto hay que sumarle el galardón recibido por Bodegas Ochoa a la Bodega con Mejor Gestión I+D+i en los Premios Empresariales de Mercados del Vino y la Distribución y además, la nominación de Adriana Ochoa a “Newcommer of the Year” en los premios “Wine Awards 2015”, conocidos como los Oscars del Vino.

Esta vez ha sido el Ochoa Tempranillo Crianza 2011 quien ha llevado hasta Bodegas Ochoa un nuevo galardón; el Bacchus de Plata 2015.

El jurado de Bacchus, compuesto por más de un centenar de profesionales ligados al mundo de la enología, elige a los ganadores entre más de 1.500 referencias, llegadas desde los cinco continentes del planeta y esta vez ha querido reconocer el Ochoa Tempranillo Crianza 2011, un vino creado en 1987 por Javier Ochoa y que en boca es redondo, con suaves taninos, lo que invita a una segunda copa.

“Cosechar premios siempre es una alegría. Aunque a nosotros, lo que de verdad nos hace felices, es ver que la gente repite copas de nuestro Tempranillo Crianza 2011 y observar cómo a través de él hacemos disfrutar a la gente” comenta Adriana Ochoa, enóloga de Bodegas Ochoa y encargada de la elaboración de este vino creado por su padre.

“El Ochoa Tempranillo Crianza 2011 es un excelente representante de nuestra tierra y de nuestra Bodega. Está elaborado con la variedad tempranillo al 100% y fue uno de los primeros vinos en comunicar el varietal en su etiqueta para que, quien lo bebiera, supiera qué variedad era la que le estaba haciendo disfrutar. Nos parecía una forma de rendirle homenaje a esta variedad de uva y en aquellos tiempos supuso una pequeña revolución” comenta a modo de curiosidad su creador, Javier Ochoa.

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