La inquietud que motiva el proyecto es la de investigar sobre una segunda vida de una barrica de vino en el mundo de la música de una madera tan compleja e interesante como es el roble francés, empleada en el proceso de crianza del vino en la bodega: “Emplear madera de una barrica para construir un instrumento musical tan sensible y delicado como es el violín es un desafío muy atrevido” explica Max Lemcke (en la imagen).
El talento como esencia
Los resultados obtenidos por los diferentes análisis son más que interesantes: considerando la complejidad de la materia prima, y comparado a ciegas con violines hechos con madera tradicional, el sonido del instrumento ha sido calificado de buen nivel por los diferentes estudios. Ara Malikian (en imagen) ha apreciado particularmente la peculiaridad y buena calidad del sonido de este violín único, afirmando que es como “oler música”.
Que un violín tiene alma es algo que no debería ponerse en duda, y mucho menos cuando quien lo toca es el genio Ara Malikian (25 discos, Orquesta Sinfónica de Madrid, seis bandas sonoras a su espalda y un largo etcétera de logros y trabajos geniales). Y que el vino también tiene alma no tiene discusión. No en la bodega Ramón Bilbao, que fruto de su incansable afán por innovar y hacer del vino mucho más que un simple ritual de beber ha lanzado el proyecto El alma de un violín, dirigido por Max Lemcke.
El documental recoge el desafío de construir un violín a partir de una barrica de vino de Ramón Bilbao por Fernando Solar, reconocido luthier madrileño de tercera generación. Investigar sobre una segunda vida de una barrica de vino en el mundo de la música de una madera tan compleja e interesante como es el roble francés, empleada en el proceso de crianza del vino en la bodega, es la razón de ser de esta curiosa iniciativa.
El resultado es más que interesante, ya que considerando la complejidad de la materia prima, y comparado a ciegas con violines hechos con madera tradicional, el sonido del instrumento ha sido calificado de buen nivel por los diferentes estudios. El propio Ara Malikian ha apreciado la peculiaridad y buena calidad del sonido de este violín único, al cual califica como con “olor a música”.
Responsabilidad social
A través del nuevo proyecto, la empresa realizará distintas acciones destinadas a causas sociales en el mediano y largo plazo. “El vino contenido en la barrica que hemos usado en la fabricación del violín se comercializará en 2018 y el dinero recaudado se destinará para causas sociales. Sentimos que es nuestro deber devolver a la comunidad algo de lo mucho que nos da”, afirma Rodolfo Bastida, director general y enólogo de la bodega
Fuente: https://www.gentleman.elconfidencial.com
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