Un estudio de la Universidad de Cambridge revela también que las copas han multiplicado por siete su capacidad en los últimos tres siglos, especialmente en las últimas décadas.
Beber vino en copas de cristal es una costumbre con solera, nada menos que tres siglos, según una reciente investigación de la Universidad de Cambridge.
Sin embargo, esas copas de vino tenían poco que ver con las que utilizamos ahora. Su tamaño era siete veces menor que el actual.
Así lo han descubierto los investigadores de Cambridge a través del análisis de 411 copas desde 1700 a la edad moderna. A principios del siglo XVII los vasos tenían una capacidad de 66 mililitros, mientras que ahora la cabida media es de 449.
La investigación de la Universidad de Cambridge ha analizado el tamaño de las copas pero también ha realizado un experimento en el que ha concluido que, cuanta más cabida tiene el recipiente, más se bebe.
En 2016, Theresa Marteu, directora de la Unidad de investigación en Comportamiento y Salud de la Universidad de Cambridge llevó a cabo un experimento en The Pint Shop de Cambridge, en el que alteraron el tamaño de las copas mientras servían la misma cantidad de vino. El resultado fue que, cuando servían en copas grandes, las ventas se incrementaron un 10%.
Fuente:
El tamaño (de la copa de vino) importa: con vasos más grandes se bebe un 10% más