No hay mes del año en el que la viña no ofrezca un espectáculo, y el verano es el turno del envero. Ese momento en el que la uva comienza su proceso de maduración es también el instante en el que verdes intensos y granates oscuros se mezclan en un mismo racimo, ofreciendo una gama de colores casi infinita.
El envero es una etapa de maduración casi mágica, donde el crecimiento de la uva se paraliza, la clorofila se va perdiendo y comienza la pigmentación. Los polifenoles son los encargados de dar la particular coloración dependiendo de la variedad de uva. Ver una viña en proceso de envero es un espectáculo sensorial.
Como curiosidades, el comienzo y duración del envero depende del tipo de uva, del clima y las condiciones meteorológicas de ese año en concreto y una vez que ha comenzado, se calcula que la vendimia tendrá lugar entre los 35 y 55 días posteriores, aunque esto depende de muchos factores.
Por otro lado, al mismo tiempo que se produce el envero, los pámpanos verdes de las cepas se transforman en sarmientos (pámapanos agostados).
Fuente: http://www.lomejordelvinoderioja.com/llega-envero-20170726161401-nt.html
