DOCE UVAS, ORO Y SUEÑOS.

Parece ser que en España, la vieja tradición de comer las 12 uvas, se ha ido modificando hasta tal punto, que ahora son dos los ingredientes para garantizar la prosperidad del año entrante, no solo estamos hablando de las doce uvas, sino también de oro comestible acompañando para dicho banquete.
La tradición de comer las doce uvas, tras las doce campanadas, que marcan las 12 horas de la noche vieja, viene desde 1882, que se marcó como el inicio de esta costumbre en Madrid, las historias son diversas, pero lo cierto es que al comer las doce uvas, una por cada campanazo de la iglesia, el año nuevo traería prosperidad, esta tradición se mantuvo a lo largo de los años, donde la uva más utilizada para tal fin, fue la Vinalopó, que es una denominación de origen de Medio Vinalopó, en Alicante, España.
Pero lo llamativo esta vez, una empresa de Monforte del Cid, del este español, llamada Uvasdoce, lanzó al mercado 10.000 estuches con uvas lavadas, sin pepitas y de calidad Premium, que no posee ni colorantes, ni conservantes, que viene acompañada por una cajita con oro comestible de 22 quilates, en pequeñas laminillas, cuyo costo es de 12 euros, y según señala la directora de la empresa, Estrella Miralles, la presentación de “Doce uvas, doce deseos”, ha causado un fervor increíble de pedidos por la red.
En este caso, la variedad utilizada es una variedad blanca, proveniente de Brasil, y que llama Festival, pero en Alicante la conocen como Superior, lo que agrega Miralles, es que en muchas culturas al oro, también se lo ha asociado a procesos curativos, lo que duplicaba la originalidad de esta presentación, tenemos que agregar que si a las uvas, y al oro se lo acompaña con algún vino espumoso de la región, no sabemos si habrá prosperidad para todo el año, pero al menos sus primera horas, están aseguradas. Bon Appetit
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